viernes, 22 de diciembre de 2023
jueves, 21 de diciembre de 2023
lunes, 11 de abril de 2022
domingo, 13 de febrero de 2022
El Bosquejo: "Coronavirus y iatrogenia estatal". Programa 7. Con la participación de Lomas Cendón, Mamirrick, Hipócrates, Joseba Argintxona (Bizitza), Alex Cosma y Jose F. E. Maenza.
sábado, 15 de enero de 2022
viernes, 24 de diciembre de 2021
¡FELIZ NAVIDAD! Editorial de "Amor y Falcata" de diciembre de 2021
‘La
verdadera patria del hombre es la infancia’, afirmó el poeta
austríaco Rainer María Rilke con ese tufillo machista tan de moda hace 100
años. El escritor Franz Kafka justificó su carácter mohíno y pusilánime
culpando a un padre excesivamente riguroso y autoritario que llegó a dejarle
encerrado en el balcón unas cuantas horas durante una dura noche de invierno en
Praga. Otro escritor, el norteamericano Charles Bukowski, poema tras poema,
relato tras relato, no hacía más que responsabilizar a su padre por haber
elegido el alcoholismo como modus vivendi,
dando por hecho que se trataba de una respuesta provocada por las palizas que
recibió a diario cuando era un niño. Tal vez por esta razón el dramaturgo Osvaldo
Quiroga afirmó que ‘la mayoría de
nuestras desdichas provienen de esa época (la infancia) que para nadie fue un sueño dorado, pero que para cada uno fue el
ensayo general de lo que sería la propia existencia del adulto que todavía
somos’.
Saturno, como el padre de
Bukowski o el progenitor de Kafka, devoraba a sus hijos, tal y como supo
plasmar Francisco de Goya en su conmovedora pintura. Y en honor de este dios,
los romanos, que no daban puntada sin hilo, celebraban en estas fechas que
vivimos las saturnales, unas fiestas que los cristianos supieron despreciar
para sustituirlas por la Navidad. En las saturnales se oficiaba un sacrificio
en el Templo de Saturno, se intercambiaban regalos, se organizaban banquetes,
se festejaba con desenfreno y la moralidad de los ciudadanos se relajaba notablemente
durante las fechas en las que los romanos se entregaban a esta especie de
carnaval grotesco. Unas fiestas que nacieron tarde, ya en el siglo III a.C., y por
iniciativa del Senado de la República: el Estado quería que la plebe olvidase la
dura derrota que les habían infligido los cartagineses. Con el transcurso de
los años las saturnales se desprendieron de cualquier resquicio popular,
espiritual y astrológico, a la par que iba aumentando el número de días de duración
de unas celebraciones orgiásticas convertidas, ya en época imperial, en un
auténtico esperpento.
Saturno, hijo del Cielo y
de la Tierra, obtuvo el supuesto privilegio de ostentar el poder pese a ser menor
que su hermano Titán, a cambio, eso sí, de renunciar a la descendencia. Solo una sociedad sin futuro puede
entregarse al culto de una divinidad que devora a sus hijos y renuncia a la
vida a cambio del poder temporal. Solo una sociedad sin futuro puede odiar a
los niños, al tiempo que se entrega a las diversiones vanas, la glotonería y la
embriaguez, como triste evasión de un grupo de personas que admiten que la vida
se les escapa y que las riendas de la civilización se les han escurrido de las
manos. Una “saturnal” especialmente bochornosa se produjo cuando los
habitantes de Berlín, los mismos que habían apoyado la locura nazi hasta el
final, celebraron con desesperación suicida la inminente derrota militar del
Tercer Reich; mientras los berlineses
se emborrachaban como piojos, los tanques del Ejército Rojo entraban en la
ciudad con la única oposición de un grupo de niños con fusil y uniforme.
En los estertores de la
putrefacta Roma nació la Navidad, igual que nacen algunas flores primaverales
abriéndose paso bajo las últimas nieves. ‘Navidad’, no se nos olvide, es un
término que significa ‘nacimiento’. ¿Qué celebramos en estas fechas? El
nacimiento. No de Dios, ni siquiera de Jesús de Nazaret; ¡por supuesto que no
celebramos el nacimiento del hijo de una mujer virgen!, un aditivo surgido de
la imaginación de la Iglesia. El pesebre representa el nacimiento de un ser
humano, hijo de su madre y de su padre. Algo tan simple, tan común, tan vulgar
como el alumbramiento de un nuevo ser humano. Aunque, ¿puede haber algo más mágico
y maravilloso? Y, como no podía ser de otra manera, la Navidad coincide con el
solsticio de invierno, con el triunfo de la luz frente a la oscuridad, pues es justo
en este punto del viaje cósmico cuando los días serán cada vez más largos, y
las noches, más cortas.
Los poderes del Estado y
del dinero, los señores de las tinieblas, llevan años haciéndonos creer que la
Navidad se limita al consumo de objetos superfluos comprados en internet o mientras
paseamos por las zonas comerciales iluminadas por las cruces invertidas que adornan
las calles de ciudades como Granada o Zaragoza. La Navidad ha sido despojada de
su carácter popular, familiar y amoroso para ser entregada a los mercaderes que
venden juguetes transgénero, vaya a ser que éstos se declaren en huelga.
¡Ningún niñe sin juguete! Ningún niño con amor. Ningún niño en nuestras
vidas. Este parece ser el lema de una sociedad que venera el aborto y
considera que la maternidad esclaviza a las mujeres. Una sociedad, la nuestra,
que compra niños en el tercer mundo para satisfacer el “derecho a la
maternidad” de sus compradores, al tiempo que consume pornografía infantil. Una
sociedad destinada a la extinción por tener un índice de fecundidad de 1,18
hijos por mujer según las cifras oficiales (las reales deben ser mucho peores).
Una sociedad, la nuestra,
que ha dado luz verde a la vacunación infantil contra el Covid-19 para que
todas las familias puedan comer en el McDonald’s,
ir al cine para ver el último bodrio sobre Santa Claus y su reno volador o poder
viajar a Disneyland París para
hacerse fotos con un desgraciado disfrazado de ratón Mickey en medio de un
marco arquitectónico de cartón piedra. Mientras los adultos se entregan a una
saturnal autodestructiva de bebida, comida y viajes, previo escaneo del ‘Pasaporte
Covid’, los pocos niños que quedan se asfixian en el colegio por llevar puesto el
bozal obligatorio y están padeciendo o padecerán miocarditis, arritmias y
parálisis de Bell a causa del tratamiento génico experimental al que están
siendo sometidos por culpa del miedo y el egoísmo de sus progenitores, por
culpa de la maldad del Estado. ¿Qué futuros adultos serán los niños de hoy si
sus padres los convierten en moneda de cambio para poder seguir disfrutando de unos
pequeños placeres hedonistas que jamás llenarán de plenitud sus desorientadas vidas?
Ahora, mejor que nunca,
celebremos la Navidad. Celebremos la vida y la grandeza del ser humano.
Celebremos el futuro, el porvenir de nuestra familia y de nuestro pueblo.
Celebremos que estamos vivos, celebremos el amor a nuestros iguales. Es hora de
compartir, de reír, de cantar, de abrazarse, de juntarse y de rejuntarse.
¡Incumplamos las normas y directrices que atentan contra la vida y contra el amor!
DESOBEDECE. ¡Juntémonos todos! Unos cuantos, unos muchos; vacunados y sin
vacunar, para dar abrazos sin mascarilla y besos sin mascarilla; para brindar por
un futuro sin miedo y sin restricciones dictatoriales. Porque cuando
recuperemos la alegría volverán la salud, las ganas de vivir, el anhelo de
libertad y las ganas de amarnos y reproducirnos.
-¡Escucha esto, Melchor!
¡Y vosotros también, Baltasar, Papa Noel, Olentzero y toda la pandilla!- ¡A los
niños no hay que regalarles juguetes, ni vacunas! A los niños hay que brindarles
un futuro de valores y de libertad. En estas fiestas regalaremos a los niños y
a los jóvenes conocimientos, habilidades, valores, seguridad en sí mismos,
coraje, un buen ejemplo y mucho cariño, pues solo de esta manera llegarán a ser
adultos funcionales y de provecho.
Ahora, mejor que nunca,
celebremos la Navidad.
martes, 26 de octubre de 2021
UN SACRIFICIO
Espartaco lideró un ejército de esclavos que puso en jaque
a la todopoderosa Roma.
Tras no pocas derrotas, el Senado de la República decidió dar la responsabilidad de acabar con las milicias rebeldes a Marco Licinio Craso, un ricachón ambicioso y sin escrúpulos. Tras examinar las causas de los éxitos del gladiador tracio, que eran los fracasos de Roma, Craso llegó a la conclusión de que uno de los factores más significativos que podía explicar la debacle del Estado ante la revuelta de los esclavos era la gran cobardía y la flagrante ausencia de motivación de la soldadesca romana, hombres mal pagados, sin valores, reclutados a la fuerza e indisciplinados.
Así que Craso decidió poner en marcha un antiguo castigo ya en desuso, la ‘decimatio’, consistente en diezmar a los soldados que habían participado en la última derrota romana contra los valerosos milicianos de Espartaco. Uno de cada diez soldados, elegido por sorteo, fue ejecutado a golpes de bastón por sus propios compañeros de armas. El Estado romano sacrificó a una décima parte de las fuerzas que tenía desplegadas en el sur de Italia, pero el miedo inculcado a los supervivientes les hizo ser más obedientes, disciplinados y temerarios en el campo de batalla: Craso resultó ser más peligroso que el enemigo.
La estratagema funcionó y el general consiguió llevarse los honores de haber dado muerte a Espartaco y de haber aplastado para siempre los anhelos de libertad de los serviles de Roma[1].
Dice el mito griego que la ciudad de Atenas tenía que entregar cada año al rey de Creta un total de catorce jóvenes, siete de cada sexo, para que fueran devorados por el Minotauro del laberinto de Cnosos. De esta manera, la sociedad griega podía respirar tranquila pues, a cambio del sacrificio de unos pocos de los suyos, el resto de los habitantes conseguía conservar la paz y la vida, al tiempo que aplacar la ira del monstruo cretense.
La leyenda nos demuestra que el sacrificio de una minoría
otorga la paz a la mayoría, a costa, eso sí, de derramar la sangre de los
inocentes y de perpetuar en el poder a déspotas como el monstruoso Minotauro o
el patricio Marco Licinio Craso, oportunamente nombrado tras su victoria nuevo
cónsul de la República.
Más de 60.000 seres humanos de Europa, Estados Unidos y Reino Unido podrían haber muerto a causa de los acontecimientos adversos acaecidos tras haber recibido la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd–19[2]. Teniendo en cuenta que se han iinnooccuulaaddoo unos 3.500 millones de personas en el mundo (un 45% de la población del planeta) con más de 6.200 millones de ddoossiiss aplicadas[3], el porcentaje de fallecidos es bastante bajo.
Pero no hay que pasar por alto que la probabilidad de morir o de padecer una enfermedad grave a causa del tratamiento ggéénniiccoo experimental puede ser mayor que la de sufrir las mismas consecuencias por haber contraído la enfermedad[4]. La vvaaccunnaa, como Craso, puede ser peor que el enemigo.
Se sabe que los niños y los jóvenes apenas contagian el vviirruuss y que la mayoría de ellos superan la dichosa enfermedad permaneciendo asintomáticos[5]; pero muchos de esos niños y jóvenes están enfermando de miocarditis por culpa de la vvaaccuunnaa[6].
También sabemos que los iinnooccuulaaddooss están enfermando de la misma patología de la que creían haberse “iinnmmuunniizzaaddoo”[7], que mueren con CCoovviidd-19 en mayor proporción que los no vvaaccuunnaaddooss[8] y que pueden contagiar a otras personas a pesar de haber arriesgado sus vidas “en beneficio de la salud pública”[9].
También sabemos que el tratamiento ggéénniiccoo experimental, que ya es obligatorio en varios Estados, es el medicamento con más acontecimientos adversos graves de la historia[10], al menos desde que hay registros.
Este verano ha muerto más gente, con CCoovviidd y sin CCoovviidd, que el año pasado, cuando todavía no había vvaaccuunnaass[11]. Uno de los países más iinnooccuulaaddooss del mundo, Israel, también es uno de los que más enfermos y hospitalizados tiene con CCoovviidd-19[12].
En conclusión, y en virtud de los datos aportados, podemos asegurar que la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd-19 no previene el contagio del SSAARRSS-CCooVV-2 y no impide que aquellos que se la han puesto contagien a otras personas; la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd-19 no va a acabar con la ppaannddeemmiiaa de CCoovviidd-19.
Obediencia. Manipulación. Miedo. Presión social. Amenazas. Censura[13].
La mayoría de nuestros vecinos, compañeros de trabajo, amigos y familiares han decidido inmolar a una pequeña parte de la población, inmolarse a sí mismos o inmolar a sus propios hijos a cambio de conseguir un poco de tranquilidad en un mundo que les da miedo.
VVaaccuunnaarrssee es creer en la falsa promesa de volver a la normalidad para poder viajar al extranjero, comer en los restaurantes y bailar en las discotecas. Querer que los demás también se vvaaccuunneenn es sacrificar la vida de otros a cambio de conservar mi ocio y mi diversión.
VVaaccuunnaarrssee es como jugar a la ruleta rusa y dispararse un tiro en el hombro con la esperanza de que no haya bala, de que no me toque a mí y que sea otro el que sufra un ictus o una trombosis[14], incremente el riesgo de padecer un cáncer[15] o sufra cualquier otra patología[16].
VVaaccuunnaarr a nuestro hijo es rezar para que sea otro niño, y no el mío, el que acabe padeciendo el síndrome de Guillain-Barré[17], sufra una reacción alérgica grave[18] o cualquier otra enfermedad[19].
Acudir al centro de vvaaccuunnaacciióónn es ofrecerse como chivo expiatorio en un ritual sacrificial que pretende calmar la furia del temible Minotauro.
Los Estados se enfrentan a una gran crisis del sistema, éste que hemos conocido desde hace seis décadas. Es una grave crisis demográfica, energética, agraria, climática y de valores[20]. Preocupados y prevenidos ante lo que pueda pasar, los dirigentes de los Estados han llamado al Craso de turno para que resuelva la crisis, y ese ‘Craso’ no es otro que la llamada ppllaannddeemmiiaa.
¡Nos están diezmando!
Unos cuantos morirán, muchos más sufrirán un grave deterioro de su salud. Los que ya se han vvaaccuunnaaddoo han hincado la rodilla en el suelo para rendir pleitesía a su Estado y a la gigantesca y terrorífica industria farmacéutica. Aquellos que sobrevivan serán más obedientes y más serviciales con los poderosos.
Sabiendo que la vvaaccuunnaa no sirve, este es el principal objetivo de la campaña de vvaaccuunnaacciióónn contra la CCoovviidd-19: inculcar miedo y obediencia a través del trauma.
CONTRA EL MIEDO: ¡Que no cunda el desánimo! ¡Dejemos de escuchar a los metemiedos profesionales! Tanto a los “expertos” de la televisión como a los conspiracionistas de internet. ¿Cómo vamos a tenerle miedo a la vida y a sus avatares, si la vida siempre ha sido peligrosa, desde que el mundo es mundo? La vida debe ser como una novela de aventuras que, más buena o más mala, más larga o más corta, más trágica o más dichosa, siempre acaba con la muerte del protagonista. La vida debe afrontarse con alegría, con dignidad, con valentía y con heroísmo. ¡Cambiemos, ya, el miedo por la épica!
CONTRA LA OBEDIENCIA: desobediencia. Mis hijos no van a ser entregados como ofrenda al Minotauro; tampoco saldré yo voluntario para acompañar a Craso en su campaña contra Espartaco. Mis vvaaccuunnaass, las que ya he pagado, las que nunca he solicitado, las que no necesito, las que me quieren iinnooccuullaarr por la fuerza, las que no combaten ninguna enfermedad, las que dañan, las que enferman, las que matan, yo, se las devuelvo.
¿Todavía quieres vvaaccuunnaarrttee? ¿Todavía quieres que los demás se vvaaccuunneenn?
Antonio Hidalgo Diego
Colectivo Amor y Falcata
[1] Consultar La guerra de Espartaco (2009) de Barry S. Strauss.
[2] Consultar los datos de EudraVigilance, el ‘Sistema de gestión y
análisis de la información sobre sospechas de reacciones adversas a
medicamentos autorizados o en ensayos clínicos’ para la Unión Europea y el EEE
(Espacio Económico Europeo) de la EMA, la ‘Agencia Europea de Medicamentos’;
los datos del VAERS, el ‘Sistema de Notificación de Eventos Adversos de
Vacunas’ para Estados Unidos; y los datos del MHRA, la ‘Agencia Reguladora de
Medicamentos y Productos Sanitarios’ del Reino Unido. Solo en la Unión Europea
habían muerto 21.776 personas tras haber recibido la vvaaccuunnaa contra la
CCoovviidd-19 con fecha 14 de agosto de 2021. La cifra real debe ser muy
superior, ya que los datos oficiales de efectos adversos notificados reflejan
un porcentaje muy pequeño de los casos reales. En esa fecha ya se había
notificado que 826.896 personas habían sufrido un acontecimiento grave de salud
tras la iinnooccuullaacciióónn, de las que 3.819 eran menores de edad. En
España, a 5 de septiembre de 2021, “solo” se habían confirmado 300 fallecidos
por acontecimientos adversos tras la iinnooccuullaacciióónn de 36.877.329
personas con unas 67 millones de ddoossiiss. Un total de 41.751 personas han
padecido acontecimientos adversos, 8.515 considerados ‘graves’ y notificados en
la base de datos FEDRA, un 88% de ellos menores de 65 años, un tramo de la
población que apenas presenta incidencia de la CCoovviidd-19, siendo un 76% de
sexo femenino. Fuente: ‘8º Informe de Farmacovigilancia sobre VVaaccuunnaass
CCoovviidd-19’ del Ministerio de Sanidad de España.
[3] RTVE Noticias, 1/10/2021.
[4] Un 86% de los positivos en
SSAARRSS-CCooVV-2 se han recuperado por completo (si es que alguna vez tuvieron
síntomas de CCoovviidd-19) en cuatro semanas; un 95% no tenía ninguna secuela
pasadas ocho semanas; un 98% no tienen ningún tipo de secuela pasadas doce
semanas; y los síntomas que presentaban ese reducido 2% de los pacientes con
sintomatología persistente eran leves e inespecíficos, como el dolor de cabeza;
además, el estudio de referencia no duró más allá de las doce semanas. Fuente:
Estudio de cohorte prospectivo de MedRxiv
realizado a 4.182 personas que habían dado positivo en SSAARRSS-CCooVV-2 en una
prueba PPCCRR, recogido por el doctor Sebastian Rushword en su artículo What is long ccoovviidd?
Una de cada 820 personas vvaaccuunnaaddaass contra la
CCoovviidd-19 tienen una reacción adversa grave a la iinnooccuullaacciióónn. Un
88% de esos afectados tienen entre 18 y 65 años. Fuente: ‘7º Informe de
Farmacovigilancia sobre VVaaccuunnaass CCOOVVIIDD-19’ del Ministerio de
Sanidad, 27/7/2021.
[5] La inmensa mayoría de los
pacientes que mueren con CCoovviidd-19 son ancianos que ya presentaban otras
patologías graves. Consultar: ¿Por qué
estamos vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el CCoovviidd-19? Artículo de
los doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina, Darja Kanduc, Michael B.
Briggs, Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A. Svistunov y Aristidis
Tsatsakis publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
Solo un 7,7% de los pacientes pediátricos con
CCoovviidd-19 transmitieron la infección por SSAARRSS-CCooVV-2 a otros miembros
de su núcleo familiar. Estudio realizado a 1.040 pacientes de Cataluña entre el
1 de julio y el 31 de octubre de 2020 y publicado por Clinical Infectious Diseases (volumen 73, asunto 6) el 15/9/2021,
recogido por Oxford Academic el
12/3/2021 y por el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona (15/3/2021).
[6] Un estudio realizado por los
doctores Husam M. Salah y Jawahar L. Mehta (Universidad de Arkansas) recogido
por The American Journal of Cardiology
y titulado CCOOVVIIDD-19 VVaacciinnee and
Myocarditis, publicado el 12 de julio de 2021, establece una clara relación
entre las vvaaccuunnaass contra la CCoovviidd-19 de AARRNNmm y el riesgo de
sufrir miocarditis. La media de edad de los afectados es de tan solo 28 años y
un 93% de ellos son de sexo masculino. El 60% había recibido la vvaaccuunnaa de
PPffiizzeerr-BBiiooNNTTeecchh y la
mayoría de ellos manifestó el problema cardíaco después de recibir la segunda
ddoossiiss. El estudio concluye que todos los pacientes consiguieron restablecerse,
pero esta patología puede acarrear consecuencias graves de por vida a los
pacientes afectados: la miocarditis puede requerir un trasplante de corazón y
reduce de manera notable la esperanza de vida de los pacientes, un riesgo que
las publicaciones médicas tienen presente cuando la miocarditis está asociada a
la CCoovviidd-19, pero que ignoran o menosprecian cuando la miocarditis puede
estar provocada por la vvaaccuunna. Consultar: La miocarditis como secuela del CCoovviidd está subestimada en la
mortalidad, publicado por redacción
médica, 20/8/2021.
[7] Solo un 25% de los muertos con
CCoovviidd-19 del Reino Unido en agosto de 2021 permanecían sin vvaaccuunnaarr.
Los no vvaaccuunnaaddooss tienen menos probabilidad de acabar hospitalizados
con CCoovviidd-19 que los vvaaccuunnaaddooss, pero también tienen menos
probabilidades de morir que los que sí han recibido las dosis del tratamiento
ggéénniiccoo experimental. The Exposé,
1/9/2021, según datos oficiales de las autoridades británicas.
Un 75% de los nuevos casos de CCoovviidd-19 de
Singapur se dan entre la población vvaaccuunnaaddaa. Reuters, Asia Pacífico, 23/7/2021.
[8] La Junta de Extremadura publicó
una tabla en la que se muestra el número de fallecidos a causa de la
CCoovviidd-19 en esta comunidad autónoma entre el 15 de agosto y el 11 de
septiembre de 2021. De los 96 fallecidos, 82 estaban vacunados, es decir, un
85,4% del total. Fuente: juntaex.es.
Hasta mediados de junio de 2021, un 0,0005% de la
población de los Estados Unidos de América había muerto, según datos oficiales,
por culpa de la terrible ppaannddeemmiiaa de CCoovviidd-19; hasta el 24 de mayo
de 2021 un 0,0017% de los estadounidenses iinnooccuulaaddooss con alguna de las
vvaaccunnaass contra la CCoovviidd-19 murieron por un acontecimiento adverso
asociado al tratamiento. Es decir, hay tres veces más probabilidades de
morir tras la iinnooccuulaacciióónn de la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd-19
que por culpa de la enfermedad que la vvaaccuunnaa promete proteger.
Consultar: ¿Por qué estamos
vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el CCoovviidd-19? Artículo de los
doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina, Darja Kanduc, Michael B. Briggs,
Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A. Svistunov y Aristidis Tsatsakis
publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
[9] Katherine O’Brien, experta en
vvaaccuunnaass de la OOMMSS, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de
Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., y Soumya Swaminathan, científica
jefe de la OOMMSS, han reconocido que las vvaaccuunnaass contra la
CCoovviidd-19 no impiden que los iinnooccuullaaddooss contagien el
SSAARRSS-CCooVV-2 a otras personas, vvaaccuunnaaddaass o no. ABC, 4/3/2021.
[10] VAERS notificó el 3/9/2021 que se
habían reportado 521.667 acontecimientos adversos graves en Estados Unidos tras
la administración de cualquier vvaaccuunnaa en lo que llevaban de año; en todo
el año anterior (2020) se notificaron 49.412 casos, un 15% de los casos
producidos en 2021 hasta la fecha, teniendo en cuenta que 2020 había sido el
año con más acontecimientos adversos asociados a la vvaaccuunnaacciióónn de la
historia de los EE.UU. El número de muertes notificadas en Estados Unidos como
acontecimiento adverso asociado a la vvaaccuunnaacciióónn ha sido de 7.662
personas en los ocho primeros meses del año 2021; en todo el año 2020 se
notificaron 166, un 2,2% de los muertos que ya se han contabilizado hasta el
momento en 2021.
El parlamentario británico Christopher Chope aseguró
el pasado 10 de septiembre que ‘Hay más accidentes causados por estas
vvaaccuunnaass que por cualquier otro programa de vvaaccuunnaacciióónn de la
historia’. Chope defiende las vvaaccuunnaacciioonneess pero considera que el
Estado debe hacerse cargo de las indemnizaciones para que los que todavía no se
han vvaaccuunnaaddoo, lo hagan: ‘la gente tiene miedo a esta vvaaccuunnaa y
tenemos que dejar de pensar que ese miedo no existe’. The Collective of One, 19/9/2021.
[11] Entre el 19 de julio y el 30 de
agosto de 2021 murieron en España 7.221 personas más que en el mismo período del
año anterior, una sobremortalidad que se cebó en los mayores de 74 años (5.777
muertos más en esta franja de edad), un segmento de la población
vvaaccuunnaaddoo casi en su totalidad. Fuente: momo.isciii.es. El ‘MoMo’ es el ‘Sistema de Vigilancia de la mortalidad
diaria’ y está gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII
(Instituto de Salud Carlos III) que depende del Ministerio de Ciencia e
Innovación.
[12] El 30 de septiembre de 2021 había
1.282.218 personas con CCoovviidd-19 en Israel, un 14% de la población. Israel
es uno de los países del mundo con mayor incidencia de la eeppiiddeemmiiaa en
la actualidad con una desorbitada tasa de letalidad del 0,61%. Se suman casi
8.000 fallecimientos acumulados de pacientes con CCooviidd-19, cuatro veces más
que los fallecidos hasta noviembre de 2020. ¿De qué ha servido que dos de cada
tres israelíes se hayan vvaaccuunnaaddoo contra la CCoovviidd-19? Expansión/Datosmacro.com, 30/9/2021 y El País, 20/8/2021.
[13] La plataforma audiovisual Youtube ha censurado todos los
contenidos que critican la eficacia o los efectos adversos de las
vvaaccuunnaass contra la CCoovviidd-19, una maniobra propia de un régimen
dictatorial y que no hace más que poner en entredicho la eficacia de las
vvaaccuunnaass o las buenas intenciones de los Estados que las están
suministrando e imponiendo a la población.
[14] Uno de los efectos adversos
habituales y reconocidos por la comunidad científica de las vvaaccuunnaass
contra la CCoovviidd-19 es la trombosis trombocitopénica autoinmune, un subtipo
de ictus. Quirón Salud, 20/4/2021.
[15] Las vvaaccuunnaass contra la
CCoovviidd-19 estimulan la producción de la proteína Espiga y de una subunidad
de ésta que puede interaccionar con genes supresores del cáncer. Consultar: S2 Subunit of SSAARRSS-nnCCooVV-2 Interacts
with Tumor Suppressor Protein p53 and BRCA: an In Silico Study, artículo de
Nishant Singh y Anuradha Bharara Singh publicado en Translational Oncology, cortesía de Neoplasia Press.
[16] Hiperinflamación,
hipercoagulación, alergias y daños neurológicos son los acontecimientos
adversos a corto plazo más comunes asociados a las vvaaccuunnaass contra la
CCoovviidd-19, además de trastornos sanguíneos, enfermedades neurodegenerativas
y enfermedades autoinmunes. Los efectos a medio y largo plazo,
sencillamente, no se han podido evaluar. Consultar: ¿Por qué estamos vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el
CCoovviidd-19? Artículo de los doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina,
Darja Kanduc, Michael B. Briggs, Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A.
Svistunov y Aristidis Tsatsakis publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
La doctores alemanes en patología Anne Burkhardt y
Walter Lang, tras practicar autopsia a diez cadáveres de personas que se habían
vvaaccuunnaaddoo contra la CCoovviidd-19, todos ellos mayores de 50 años, han
llegado a la conclusión de que el 50% de ellos habían muerto precisamente como
consecuencia de la vvaaccuunnaa, al tiempo que otros dos de los fallecidos
también tienen a la misma vvaaccuunnaa como posible causa de su fallecimiento.
También es preocupante que tres de ellos habían desarrollado enfermedades
autoinmunes poco frecuentes: hipotiroidismo Hashimoto, vasculitis leucoclástica
y síndrome de Sjogren, al tiempo que todos ellos habían desarrollado un síndrome
de inmunodeficiencia y que los tejidos de sus órganos vitales estaban siendo
atacados por sus propios linfocitos. Fuente: ‘The lymphocytes run amok’ - Pathologists investigate deaths after
CCOOVVIIDD-19 vvaacciinnaattiioonn, información aportada por The News 24, 21/9/2021.
[17] La Agencia Española de
Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad de España admite
que existe una relación de causalidad entre la iinnooccuulaacciióónn de la
vvaaccuunnaa de JJaannsseenn contra
la CCoovviidd-19 y el síndrome de Guillain-Barré; incluso recomienda a los
sanitarios que estén atentos para que diagnostiquen la enfermedad si perciben
que sus pacientes presentan debilidad en sus extremidades o en la cara,
dificultades para caminar o mantenerse en pie, hormigueo en las extremidades,
dificultades para tragar o presenten visión doble tras recibir la ddoossiiss de
la vvaaccuunnaa. El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad muy rara que
ataca las neuronas y puede desencadenar daños a largo plazo.
[18] Un chico de 12 años que conozco
sufrió una reacción alérgica grave tras la inoculación de la vvaaccuunnaa
contra la CCoovviidd-19. Ha conseguido salvar la vida después de estar varios
días en la UCI. Quizá por esta razón las autoridades británicas recomendaron no
usar la vvaaccuunnaa de PPffiizzeerr-BBiiooNNTTeecchh
en individuos con historial grave de alergias. BBC News, 10/12/2020.
[19] Los niños y adolescentes
iinnooccuullaaddooss están presentando los siguientes acontecimientos adversos
tras la iinnooccuulaacciióónn: enfermedad de Kawasaki, síndrome inflamatorio
multisistémico, aumento de la creatinfosfoquinasa en sangre, procedimiento de
imagen cardíaco anormal, ecocardiograma anormal, electrocardiograma anormal,
aumento de la frecuencia cardíaca, miocarditis, palpitaciones, pericarditis,
taquicardia, aumento de troponina, aumento del dímero D de fibrina, disminución
del recuento de plaquetas, aumento de la presión arterial, bradicardia, aumento
del péptido natriurético cerebral, disminución de la fracción de eyección,
migraña, dolor abdominal, diarrea, vómitos, aumento de la alanina
aminotransferasa, aumento de la aspartato aminotransferasa, alteración de la
marcha, disminución de la movilidad, espasmos musculares, contracciones
musculares, convulsiones, temblores, parálisis de Bell, discinesia, aumento de
la proteína C reactiva, aumento de la velocidad de sedimentación de los
glóbulos rojos , aumento del recuento de glóbulos blancos, inflamación,
reacción anafiláctica, prurito, erupción cutánea, linfadenopatía, sangrado
menstrual abundante, otros trastornos menstruales, graves problemas de visión y
graves problemas de respiración. Consultar: ¿Por
qué estamos vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el CCoovviidd-19?
Artículo de los doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina, Darja Kanduc,
Michael B. Briggs, Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A. Svistunov y
Aristidis Tsatsakis publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
[20] Autoaniquilación. El hundimiento de las sociedades de la última
modernidad (2020) de Félix Rodrigo Mora.
domingo, 25 de abril de 2021
lunes, 12 de abril de 2021
EL PODER CONTRA LA VIDA
Breve ensayo en el que se demuestra que los poderes estatales no solo explotan a las personas y coartan sus libertades, sino que también atentan contra la vida misma, llegando a poner en peligro la continuidad de la humanidad
I.
Conceptos
teóricos
‘Biopolítica’ es un concepto acuñado por el filósofo francés Michel Foucault que se puede definir como
el ‘conjunto de cálculos y tácticas que intervienen sobre una población
mediante la gestión de la vida’.
Hasta el siglo XVIII el poder del
Estado se había basado en la siguiente lógica: ‘hacer morir, dejar vivir’; pero a partir de ese momento la estrategia
de los Estados no es solo la de monopolizar la sustracción de la vida para
someter y extorsionar a sus súbditos, sino también la de ‘producir, regular y hacer eficiente’ la vida de sus ciudadanos. El
poder comienza a dictar normas relativas a la higiene, la alimentación, la
salud, la sexualidad, la natalidad o la raza. El nuevo ‘biopoder’ despliega todo tipo de políticas que empujan a las
personas a emprender acciones que resultan conformes a los intereses
estratégicos de los Estados, al mismo tiempo que aumentan la riqueza de sus
dirigentes. Nuestra vida deja de
pertenecernos para convertirnos en simples instrumentos teledirigidos por los
poderes constituidos[1].
La RAE define ‘eugenesia’ (del griego ‘eu’, ‘bien’, y del francés ‘génésie’, ‘génesis’) como el ‘estudio y
aplicación de las leyes biológicas de la herencia orientados al
perfeccionamiento de la especie humana’. La eugenesia, en otras palabras,
consiste en que el poder decide quién
puede o no puede tener descendencia, cuándo y en qué condiciones.
Sir
Francis Galton fue un eminente científico británico del siglo
XIX, experto en psicología, antropología, geografía, meteorología, biología y
estadística. Galton era primo de Charles
Darwin, el famoso biólogo que escribió la obra El origen de las especies y que fue el padre de la idea de ‘selección natural’, una teoría que imagina
una naturaleza cruel conformada por
especies e individuos que compiten entre sí en el marco de una guerra constante
y genocida[2].
Una de las grandes “contribuciones” a la ciencia del pariente de Darwin fue la
realización de un estudio taxonómico sobre las huellas dactilares, aunque Galton
es más conocido por ser el autor intelectual de las políticas eugenésicas que
emprendieron la mayoría de los Estados del mundo a lo largo del siglo XX. Francis
Galton consideró que los caracteres heredados son más numerosos y decisivos que
los adquiridos en vida, así que el
Estado debe regular la natalidad para impedir que los individuos indeseables se perpetúen mediante la
reproducción. ¿Quiénes son esos ‘indeseables’? Los miembros de las razas inferiores, los pobres, los
enfermos y los viciosos. La eugenesia
de Galton[3]
influyó en el nacionalsocialismo hitleriano, pero también en intelectuales de
izquierda como George Bernard Shaw o
H.G. Wells[4].
II.
Distintos
ejemplos de políticas eugenésicas
Cuando los nazis llegaron al
poder en 1933 promulgaron la Ley para la
Prevención de Descendencia con Enfermedades Hereditarias. Esta ley daba pie
a la esterilización forzosa de mujeres y
hombres afectados por ‘debilidad mental’, deficiencias físicas, ceguera y
sordera hereditaria, epilepsia, enfermedades mentales y alcoholismo. Los médicos del Tercer Reich practicaron unas 400.000 ligaduras de trompas que
causaron cientos de fallecimientos, aunque también muchos hombres fueron
sometidos a vasectomía en contra de su voluntad. En 1935 llegaron las ‘Leyes de
Núremberg’, como la Ley de Salud Marital que
prohibía las uniones entre personas ‘saludables por herencia’ y personas
‘genéticamente ineptas’, o la Ley de
Protección de la Sangre que criminalizaba las relaciones sexuales con
judíos y gitanos. Un año más tarde nacería la Oficina Central del Reich para Combatir la Homosexualidad y el Aborto[5].
Durante la guerra, la población no productiva, igual que los judíos y los
gitanos, se convirtieron en enemigos de
guerra de los nazis y fueron eliminados en los campos de concentración del Reich.
Los Estados socialistas no
perdieron la oportunidad de practicar políticas eugenésicas, tal fue el caso de
la antigua Checoslovaquia. No se sabe cuántas mujeres gitanas fueron esterilizadas por la fuerza, bajo coacción o
mediante engaños, llegando algunas de ellas a recibir dinero de las instituciones
sanitarias a cambio de dejarse practicar una ligadura de trompas. El centro de
“salud” de un único pueblo de Moravia llegó a esterilizar a 80 mujeres del
pueblo romaní. Un grupo de víctimas de esta política genocida denunció al
gobierno de la actual República Checa para conseguir una disculpa y una
compensación económica, pero la justicia
checa les denegó las indemnizaciones con
el argumento de que el Estado no podía responsabilizarse de los crímenes de la
antigua dictadura comunista checoslovaca. La excusa no parece demasiado
convincente, en tanto que la campaña de esterilizaciones forzosas a mujeres
gitanas continuó hasta el año 2003, una década después de la caída del
comunismo. El gobierno de la República “lamenta” lo ocurrido, al mismo tiempo
que escurre el bulto y asegura que los ‘errores individuales de algunos
médicos’ fueron la verdadera causa de esta infamia[6].
La esterilización forzosa de
mujeres también se llevó a cabo en el “país de las libertades”, unas décadas antes
de la irrupción de Hitler en Alemania. El inventor del teléfono, Alexander
Graham Bell, fue unos de los pioneros de la ideología eugenésica en EEUU; John Harvey Kellogg, el creador de los
insípidos cereales azucarados, creó la Fundación
para la mejora de la raza que abogaba por el abandono de los ‘niños
retrasados y minusválidos’ y por el exterminio de ‘criminales y pervertidos’.
El estado de Connecticut aprobó una ley en 1896 que prohibía el matrimonio a
los ‘epilépticos, imbéciles y débiles mentales’. En 1900, la Corte Suprema de
los Estados Unidos de América autorizó a los diferentes estados federales a
legislar leyes eugenésicas, normas que perduraron hasta la década de 1970. Casi todas las víctimas fueron mujeres
pobres pertenecientes a ‘minorías’, afroamericanas, hispanas o nativas
americanas. En el año 1978, diez mujeres de origen mexicano se querellaron
contra el estado de California por haber sido esterilizadas sin su
consentimiento; el juez las dejó sin indemnización. Pese a que las leyes eugenésicas
han sido derogadas, Amnistía Internacional ha denunciado recientemente que en
el Centro de Detención del condado de
Irwin (Georgia) se están practicando
histerectomías (extirpaciones de útero) a mujeres migrantes y refugiadas que no
han dado su consentimiento[7].
Entre
1935 y 1996 fueron esterilizadas 230.000 mujeres en Suecia en base a la
política de ‘higiene social y racial’, según un informe oficial
remitido al gobierno del Reino por Carl-Gustaf Andrèn en el año 2000. Todos los partidos políticos del parlamento
sueco, todos, aprobaron por consenso las leyes que forzaban la esterilización
de mujeres con problemas mentales y adicciones, aunque también fueron víctimas
de esta política eugenésica miles de mujeres de las etnias sami y gitana.
Países vecinos como Finlandia y Dinamarca imitaron el modelo sueco[8].
La mayoría de los cantones de Suiza aplicaron leyes que apoyaban la castración
obligatoria entre 1928 y 1985. Solo en
el cantón de Zúrich fueron esterilizadas por decisión judicial, y a petición de
los médicos que las atendían, más de mil mujeres, y cientos de ellas tuvieron
que abortar sin su consentimiento. El ideólogo de la eugenesia en la
Confederación Helvética fue el prestigioso psiquiatra Auguste Forel, cuyo rostro apareció durante décadas en los billetes
de mil francos[9].
El imperio del sol naciente
elaboró en 1940 la Ley de Eugenesia
Nacional que “solo” consiguió esterilizar a 538 mujeres. Tras la
“democratización” y occidentalización del Japón tras su derrota en la Segunda
Guerra Mundial, la norma fue reeditada con el nombre de Ley de Protección Eugenésica, en base a la cual más de 16.000 mujeres fueron esterilizadas
sin su consentimiento por ser consideradas ‘discapacitadas’ o ‘enfermas
mentales’. Japón se convirtió en el “paraíso del aborto”, ya que se llegaron a
practicar un millón de abortos al año desde 1950, además de unas mil
esterilizaciones anuales forzosas. En 1996 se derogó la ley eugenésica,
pero fue sustituida por la nueva Ley de
Protección de la Salud Materna que sigue haciendo del aborto una cuestión de Estado en Japón, a pesar del
gravísimo problema de envejecimiento poblacional que tiene el archipiélago[10].
Miles
de mujeres uzbekas están siendo esterilizadas sin su conocimiento mientras son
sometidas a una cesárea, casi siempre innecesaria. Los
datos son escalofriantes; hay centros sanitarios rurales que han llegado a
practicar ocho operaciones de este tipo cada semana, y en todo el país se
llegaron a contabilizar 80.000 casos en
tan solo siete meses. Una mujer de 24 años llamada Nigora tuvo su primer
hijo en un hospital después de ser sometida a una cesárea; en el transcurso de
la intervención, los médicos le extirparon el útero sin su consentimiento; horas
después, el bebé murió y Nigora se quedó sin la oportunidad de volver a ser
madre. Otra mujer que había dado a luz por cesárea, Adolat, acudió al hospital semanas
después del alumbramiento porque tenía pérdidas de sangre y un fuerte dolor en
el vientre; la médico le dijo que se debía a la histerectomía que decidieron
practicarle sin su permiso; ante las quejas de la víctima, la doctora le
aseguró: ‘¿Para qué necesitas más niños? ¡Ya tienes dos!’. La patóloga del
depósito de cadáveres de Andijan, Gulbakhor Turaeva, denunció en el año 2005
que había recibido 200 úteros de una sentada. El número de cesáreas no para de aumentar en Uzbekistán y la cifra
ronda ya el 80% del total de partos.
Aquellos que confían ciegamente en los sistemas sanitarios para aceptar,
por ejemplo, ser “vacunados” con una terapia génica experimental para combatir
una enfermedad que apenas tiene relevancia estadística, deberían conocer las
declaraciones anónimas de una ginecóloga de Taskent: ‘Cada año se nos presenta un plan. A cada doctor se le dice a cuántas
mujeres se espera que le practique contracepción, cuántas serán esterilizadas (…) Hay una cuota. Mi cuota es de cuatro
mujeres al mes’[11].
La surafricana Bongekile Msibi
fue madre por cesárea a los 17 años; después de su primera maternidad estuvo tomando
la píldora anticonceptiva durante una década; cuando dejó de hacerlo, no
conseguía quedarse embarazada, así que acudió a un centro sanitario en el que
le comunicaron que había sido esterilizada sin su consentimiento. La Comisión por la Igualdad de Género realizó
un informe en el que constató que quince
hospitales de la República Surafricana han estado practicando esterilizaciones
secretas desde 2001, aunque esta asociación solo ha conseguido la denuncia
de 48 mujeres afectadas. En cuanto comenzó la investigación de este turbio
asunto de eugenesia de Estado desaparecieron
misteriosamente numerosos informes de los archivos de los hospitales implicados[12].
Un artículo de La Vanguardia del 2 de marzo de 2021
informa acerca del nuevo proceso judicial que afronta el expresidente peruano Alberto Fujimori, que ya cumple 25 años
de condena por ‘vulneración de los derechos humanos’. En la década de los años
90 del pasado siglo, el Estado peruano emprendió una campaña de esterilización
de mujeres pobres, la mayoría pertenecientes a comunidades indígenas. Un total
de 1.301 mujeres fueron obligadas a
someterse a una operación de ligadura de trompas, o bien aceptaron por engaño la
esterilización irreversible bajo la coacción de médicos y funcionarios. Se
sabe que al menos cinco mujeres jóvenes fallecieron a causa de las condiciones
insalubres bajo las que estas intervenciones se producían. Los responsables del
gobierno de Fujimori se han desentendido del asunto y le han echado las culpas
a ‘las autoridades sanitarias locales’, como si éstas actuaran por su cuenta y
tomaran decisiones eugenésicas por iniciativa propia, algo que queda automáticamente
desmentido cuando se sabe que Alberto Fujimori presumió de su Programa
Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar en un ‘congreso
de 1995 celebrado en China’. Ese mismo año, el Gobierno peruano suspendió la
campaña de vacunación antitetánica al comprobarse que las vacunas inyectadas eran abortivas.
El lector se imaginará que las
numerosas, hiperactivas y bien financiadas asociaciones feministas estarán
reclamando justicia paras las más de mil trescientas mujeres mutiladas y
esterilizadas por el Estado peruano… Pero esto no está ocurriendo. Y es que el
‘congreso’ en el que Fujimori presumió de su política eugenésica, y que el
rotativo catalán La Vanguardia ha preferido
no mencionar, fue la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer
celebrada en Pekín en 1995, un invento de la ONU en el que se forjó el feminismo
de Estado y que dio lugar a la actual dictadura global de la ideología
de género[13].
III.
La nueva
eugenesia: reducir la población
El
feminismo institucional apoyó el
programa eugenésico de Fujimori porque sus objetivos
fundamentales son esencialmente los mismos, a saber:
1) Es el
Estado quien debe ordenar a las mujeres cuándo y en qué condiciones deben ser
madres en función de sus intereses militares, políticos, económicos e
ideológicos[14].
2) En las
últimas décadas, la inmensa mayoría de
los Estados se han empeñado en reducir drásticamente el número de nacimientos[15].
Mientras el feminismo de género
insiste en criminalizar a todos los hombres heterosexuales, especialmente a los
pobres, por la práctica de una ancestral ‘violencia machista’, la realidad no
hace más que demostrar que son los
Estados los principales causantes de la violencia contra las mujeres, una
violencia planificada y de gran alcance. Participan de estas prácticas que
atentan contra la libertad, la dignidad y la salud de las mujeres todos los
elementos del poder. Mientras las feministas se ofenden porque los obreros
abren demasiado las piernas en el transporte público, los ejércitos ordenan la violación sistemática de mujeres y niñas como
principal ‘arma de guerra’[16];
los miembros de las élites políticas y
económicas se entretienen violando, torturando y asesinando a niñas y mujeres
jóvenes de las clases populares[17];
los cuerpos legislativos y el aparato de propaganda encauzan la vida de las
mujeres para someterlas a la esclavitud
del trabajo asalariado, alejarlas de la maternidad y acercarlas al aborto; y el
sistema fármaco-sanitario impide de facto la fertilidad mediante las
esterilizaciones forzosas o bajo coacción y la reducción intencionada del
porcentaje de éxito reproductivo.
‘En
lugar de recomendarles higiene a los pobres debemos estimular hábitos opuestos.
En nuestras poblaciones debemos hacer más estrechas las calles, hacinar más
gente en las casas y cotejar el retorno de la peste. En el campo debemos
levantar las aldeas cerca de charcas estancadas y, sobre todo, alentar la
colonización de toda suerte de terrenos pantanosos e insalubres. Pero, por
encima de todo, debemos reprobar los remedios específicos para enfermedades
devastadoras y refrenar a esos hombres bienintencionados, pero equivocados, que
creen hacerle un bien a la humanidad abrigando planes para extirpar por
completo determinadas enfermedades’. Thomas Malthus. Ensayo sobre el principio de la población,
1798.
Este infame texto fue escrito por
el economista y clérigo anglicano Thomas
Malthus, padre del maltusianismo, una ideología biopolítica que
defiende la reducción de la población para que haya una mayor disponibilidad de
recursos per cápita.
La biopolítica de los siglos XIX
y XX se basó en aumentar la tasa de natalidad de Europa y Occidente, al mismo
tiempo que los Estados esterilizaban o provocaban el aborto de aquellas mujeres
tachadas de ‘indeseables’ en base a criterios raciales, económicos o vinculados
a la salud física y mental. Pero en la década de 1960 del pasado siglo, los
Estados comenzaron a abandonar la biopolítica
napoleónica-galtoniana y se tomaron en serio la perversa propuesta que el
pastor Thomas Malthus había planteado a finales del siglo XVIII. Junto con el movimiento hippy y la revuelta estudiantil del mayo del 68, nació
también el neomaltusianismo.
El presidente de los EEUU Richard Nixon creó en 1969 la Comisión sobre el crecimiento de la
población y el futuro de América, un organismo que presidió el magnate del
petróleo John D. Rockefeller. Esta
comisión elaboró el famoso ‘Informe
Rockefeller’ que apostaba por generalizar la práctica del aborto y el uso
de los anticonceptivos. Casualmente, la Fundación Rockefeller fue la principal
impulsora de la ideología feminista[18].
Ese mismo año, la OMS creó el Programa de Reproducción Humana (HRP)
apoyado por el Banco Mundial y que pretendía extender por el mundo la nueva
biopolítica diseñada desde los Estados Unidos.
En 1971, dos años después del
‘Informe Rockefeller’, se elaboró un ‘Memorándum de estudio para la seguridad
nacional’ que llevaba el nombre de Implicaciones
del crecimiento poblacional mundial para la seguridad de Estados Unidos y sus
intereses en ultramar, más conocido como ‘Informe Kissinger’,
pues fue elaborado por el Secretario de Estado y Consejero para la Seguridad
Nacional Henry Kissinger. El informe
abogaba por la ‘necesidad de desarrollar
programas de información, educación y persuasión a gran escala dirigidos a
disminuir la fertilidad (…) El
esfuerzo para reducir el crecimiento poblacional requiere una variedad de
métodos de control de natalidad que sean seguros, efectivos, baratos y
atractivos, tanto para los varones como para las mujeres’[19].
En
la Conferencia Mundial de la Mujer de
Pekín de 1995 se inaugura la biopolítica propia del siglo XXI,
mediante la cual, los dirigentes de los diferentes Estados “desarrollados”
decidieron acelerar el genocidio sobre la masa de las poblaciones autóctonas de
origen europeo y su sustitución étnica con la importación de inmigrantes
procedentes, en su mayoría, de países musulmanes. La escasez de recursos
naturales y energéticos fundamentales parece ser la excusa que lleva al
biopoder a emprender una operación de reducción drástica del número de
habitantes del planeta, centrándose en acabar con aquellos pueblos que todavía
conservan unos valores éticos basados en la cosmovisión del amor, la voluntad
de mejorar con esfuerzo y la idea de libertad individual, aspectos que tanto molestan
a los poderes instituidos.
En el año 2000, Robert McNamara, expresidente del Banco
Mundial, exsecretario de Defensa de los EEUU y antiguo presidente de la
multinacional Ford, aseguró: ‘Solo
hay dos formas posibles de evitar un mundo con diez mil millones de personas: o bajan rápidamente las tasas de natalidad,
o deberán subir las de mortalidad’[20].
‘Las implicaciones financieras de que la gente viva más de lo esperado, el
llamado riesgo de longevidad, son muy
grandes (…) El riesgo de longevidad es un tema que exige más atención ya’, relata un informe del Fondo Monetario Internacional
presentado en abril de 2012, cuando la directora del FMI era Christine Lagarde,
actual presidenta del Banco Central Europeo. ‘Tenemos sobrepoblación. El mundo
tiene 6.800 millones (de habitantes). La dirección es (dirigirse) hacia unos
9.000 millones. Pero, si hacemos un gran
trabajo con vacunas, atención sanitaria y servicios de control de la reproducción,
podríamos reducirla en, quizás, un 10 o un 15%’, frase pronunciada por el
poderoso empresario estadounidense Bill
Gates[21]
en el minuto 4:21 de una charla en el TED
Talks de 2010 que se puede consultar en internet[22].
La
Fundación Rockefeller ha reconocido
que destinó importantes sumas de dinero a la investigación de vacunas
anti-fertilidad. Hasta 650 científicos de 60 países trabajaron
desde la década de los años 60 en la creación de vacunas que dificultan la
fertilidad. Casualmente, desde el año 1995 estas investigaciones desaparecieron
o, lo más probable, dejaron de presentar al público sus resultados. Un informe
elaborado por Health Impact News en
2014 puso de relieve los crímenes cometidos por los fabricantes de vacunas,
centrándose en la investigación del Tribunal Supremo de la India iniciada en
2012 por las malas prácticas de la OMS, la Fundación
Bill y Melinda Gates, el PATH (Programa
para una Tecnología Apropiada en Salud) y la GAVI (Alianza Global de Vacunas e Inmunización). ¿La causa? Los ensayos
clínicos ilegales con niñas y jóvenes pobres que no recibieron información de
los riesgos que corrían por recibir dosis de vacunas experimentales. El diario Economic Times of India publicó en
agosto de 2014 que 16.000 niñas de la región de Andhra Pradesh recibieron una
dosis de la vacuna de Gardasil contra
el VPH (virus del papiloma humano) provocando el fallecimiento de cinco de las
cobayas humanas en 2010, mientras que un gran número de las menores usadas para
este experimento sufrió graves secuelas, como crisis epilépticas, dolores de
cabeza y estomacales y otros efectos adversos graves. Otras 14.000 niñas fueron
vacunadas en Gujarat con la vacuna Cervarix
de GlaxoSmitheKline (GSK), la mayoría
de ellas huérfanas sin escolarizar. Pese
a que cientos de las supervivientes han quedado esterilizadas de por vida, la
fundación de Bill Gates calificó la campaña de vacunación como un ‘éxito
rotundo’[23].
IV.
Prácticas
eugenésicas en la actualidad: el sistema sanitario como brazo ejecutor de la
reducción poblacional
Hemos visto que las políticas
eugenésicas han sido aplicadas por la mayoría de Estados, en todos los
continentes y en el marco de todo tipo de sistemas políticos, más o menos
totalitarios. Hemos comprobado que los
sistemas sanitarios son el brazo ejecutor de unas medidas genocidas decididas
por las instituciones de poder y diseñadas por eminentes y respetables
intelectuales como Thomas Malthus, Sir Francis Galton o Auguste Forel.
Pero, ¿la esterilización forzosa de mujeres es cosa del pasado, por muy
reciente que este sea? Solo en Francia
se practican al año entre 50.000 y 70.000 histerectomías, una cifra
desorbitada[24].
Pese a que esta mutilación solo se recomienda para atajar cánceres de cuello
uterino especialmente invasivos u otros problemas de salud sin tratamiento
alternativo y que puedan llegar a incapacitar a la paciente, lo cierto es que la decisión de extirpar el útero de mujeres
en edad reproductiva se toma con bastante ligereza en los países de
Occidente dotados de “avanzados” sistemas sanitarios. La histerectomía es la
tajante solución habitual para acabar con los fibromiomas benignos o para
tratar infecciones uterinas, una práctica radical e irreversible que genera un
gran impacto emocional en las pacientes: un
92% de las mujeres intervenidas sufren estados de ansiedad crónica y un 84%
padecen depresión[25].
A la generalización de las ‘histerectomías
preventivas’, no necesarias, habría que añadir la de otras intervenciones ginecológicas también innecesarias, como la salpingectomía
(extirpación de la trompa de Falopio) que algunas instituciones sanitarias
como el prestigioso MD Anderson Cancer
Center de la Universidad de Texas llegan a recomendar a mujeres sanas para
prevenir un posible cáncer de cuello uterino y evitar la menopausia precoz[26].
El mastodóntico sistema sanitario somete a las mujeres a un mayor número de
pruebas diagnósticas, unas pruebas que los médicos aseguran que no causan daños
y que se deben realizar de manera periódica para poder detectar con premura
enfermedades que, en estados avanzados, podrían poner en peligro la vida de las
mujeres. Lo cierto es que algunas de esas
pruebas diagnósticas generan riesgos añadidos que pueden provocar más daños que
los que pretenden prevenir. Además,
no pocos sanitarios cometen errores en
la interpretación de ecografías
y mamografías, o pecan de prudentes cuando ven tumores, miomas y quistes que no
son tales. ¿Cuántas mujeres sufren la mutilación de sus pechos, de su útero o
de alguno de sus dos ovarios o trompas de Falopio por culpa de un “exceso de
celo” del personal médico que las atiende? Una mujer que solo tenía una trompa
de Falopio, porque había sido sometida con anterioridad a una salpingectomía, consiguió
quedarse embarazada en 1998 pero no pudo seguir adelante con la gestación
porque fue diagnosticada por error de
‘embarazo ectópico’ a causa de una mala interpretación de la ecografía; así
que los médicos le practicaron una nueva extirpación de trompa, provocándole el
aborto e impidiéndole para siempre la maternidad. La Audiencia Nacional
reconoció el error médico y la mujer recibió 84.000 euros, al parecer, el
precio de una madre para el sistema judicial español[27].
Algunos autores ya hablan de violencia
obstétrica para referirse al conjunto de prácticas que el sistema
sanitario institucional ha normalizado y que generan todo tipo de efectos
adversos en las madres y en los neonatos, desde daños graves de salud a traumas
emocionales duraderos. Entre los procedimientos que pueden incluirse dentro del
concepto ‘violencia obstétrica’ cabe señalar el ius prime nocte o “derecho de pernada” al que el Estado somete a las niñas
a través de la rutinaria e innecesaria exploración ginecológica, una auténtica
violación
de Estado; el peligroso, y no siempre recomendado, tratamiento con yodo
durante el embarazo; la recomendación de la vacuna de la gripe estacional o de la
tosferina a las mujeres gestantes; el acto de parir en una postura antinatural que solo beneficia la comodidad del
ginecólogo que atiende el parto; el abuso
de la cesárea, que supone una cuarta parte del total de partos en España;
la práctica de la maniobra de Kristeller en un 25% de los partos, una maniobra
que consiste en acelerar el alumbramiento
empujando al feto mediante la presión del abdomen de la parturienta con el
antebrazo o los puños, lo que resulta muy peligroso ya que provoca
frecuentes fracturas en costillas, esternón o clavícula del feto, además de
hipoxia y disocia de hombros, aspectos por los que esta maniobra está prohibida
en países como Reino Unido o Estados Unidos; la práctica habitual de la casi siempre
innecesaria episiotomía o corte en el perineo de la mujer que está
dando a luz; el tratamiento con bromocriptina después del parto para
interrumpir la lactancia; o aspectos más simbólicos, pero de gran importancia,
como que un sanitario sea el que presente al recién nacido a su madre (y no al revés)
o que el parto sea un proceso despersonalizado en el que la mujer no sabe qué personas
la están atendiendo en medio de un clima de absoluta ausencia de sensibilidad y
humanidad[28].
Los factores aquí relatados no
son la única explicación, pero sin duda favorecen a que la tasa de fertilidad
en España sea extremadamente baja; en el año 2019, la tasa global de fecundidad fue de 0,31 hijos por mujer de
nacionalidad española[29], una cifra que anuncia la desaparición de los pueblos de la Península y los dos
archipiélagos en los próximos años. El Estado no parece alarmado por la
irreversible crisis demográfica y continúa subvencionando a las asociaciones
feministas anti-vida que abogan por el aborto, el odio al varón y la
obligatoriedad implícita del uso de métodos anticonceptivos, esas barreras a la
natalidad que no solo impiden la fecundación, sino que hipotecan la futura maternidad:
el uso continuado de la píldora
anticonceptiva o del anillo vaginal provoca la disminución de la reserva
ovárica entre un 16 y un 19%, además de reducir el volumen de los ovarios entre
un 29 y un 52%. La píldora ‘antibaby’
acelera el envejecimiento de los ovarios y anticipa la menopausia[30].
La actual crisis sistémica está
acelerando el proceso biopolítico genocida y las medidas que están tomando los
diferentes Estados prometen resultados significativos inmediatos en la reducción
del número de habitantes. La vacunación
masiva en Reino Unido contra la Covid-19 ha provocado, en tan solo seis
semanas, el aumento de un 366% de abortos involuntarios en mujeres embarazadas
que recibieron una dosis de las “vacunas” de Pfizer o AstraZeneca.
Al menos tres recién nacidos murieron en Reino Unido porque sus madres habían
recibido la “vacuna” durante la gestación[31].
Las
llamadas “vacunas” contra la Covid-19 afectarán al buen funcionamiento de los
testículos e impedirán el desarrollo de la placenta[32]. ¿Es la
vacuna contra la Covid-19 el golpe definitivo que servirá para reducir de
manera significativa el número de habitantes de Occidente?
V.
Conclusiones:
¿qué podemos hacer?
- Ser
prudentes. No vacunarse, no vacunar.
Evitar el parto hospitalario siempre que sea posible; acudir al parto en presencia de una persona de confianza.
- Convertirnos en los primeros responsables de
nuestra salud, sin delegar el cuidado de nuestro propio cuerpo a terceros. Debemos
llevar una vida sana, responsable, activa, armoniosa, convivencial y alegre
para no tener que depender de fármacos y servicios médicos profesionales. Debemos aprender a vivir al margen del
sistema sanitario, siempre que sea posible y conveniente[33].
- Al mismo
tiempo, tenemos que mantener un espíritu científico que nos ayude a encontrar
las causas y los remedios de nuestras dolencias, físicas y espirituales. La meditación, la auto-observación, la
reflexión, pero también la lectura, el estudio y el consejo de las personas con
experiencia (los verdaderos expertos) son los aspectos fundamentales que
nos permiten mantener o mejorar nuestra salud.
- No
debemos rechazar la medicina científica, pero sí debemos abandonar la actitud
pasiva propia del ‘paciente’ que entrega su destino a un desconocido con bata
blanca. La medicina científica es
conveniente y necesaria; un sistema de
salud democrático y autogestionado por las comunidades populares resulta
mucho más humano, económico, inclusivo y eficaz que no aquél que nos es impuesto
por el Ministerio de Sanidad, la Organización Mundial de la Salud y la gran
industria farmacéutica.
- Los
profesionales de la salud deben abandonar inmediatamente su actitud de
‘funcionarios’, es decir, el de herramientas que se limitan a seguir protocolos
y obedecer órdenes de sus superiores al margen de las evidencias científicas y a
espaldas del saber experiencial. El
principal objetivo del profesional de la salud debe ser el de mantener una actitud ejemplar basada en la
actuación conforme a un estricto código de valores personal que le impida
aplicar medidas eugenésicas y genocidas como las descritas. Antes que médico,
ser humano.
- Entre los
máximos responsables de las políticas que atentan contra la vida hay que
añadir, además de a los médicos y enfermeros que las llevan a cabo y a los
multimillonarios que dan la cara y absorben el peso de la culpa (Bill Gates), a
los altos funcionarios de los ministerios y de los organismos supraestatales que
elaboran los proyectos de ley y ordenan al ejecutivo las esterilizaciones
forzosas y otros protocolos sanitarios que atentan contra la vida y la salud de
las personas.
- El
conjunto de la sociedad debe (debemos) despertar y aceptar que los poderes establecidos no desean nuestro
bien, sino que actúan conforme a sus intereses particulares y que éstos suelen
ser contrarios a los nuestros. El poder es desalmado, inmoral, asesino y
genocida, tal y como demuestra la historia reciente y el desolador presente de pandemias de laboratorio y vacunación
forzosa. La Sanidad no debe estar en
manos del Estado.
- Debemos
pasar a la acción y comenzar a exigir
responsabilidades penales a todos aquellos burócratas, políticos, médicos, científicos,
empresarios, policías, periodistas, jueces y fiscales que, por acción u
omisión, están colaborando en la perpetración del mayor genocidio conocido de la historia.
La construcción de un nuevo
individuo y de una nueva sociedad es urgente y necesaria. O lo hacemos ya, o
desaparecemos.
Antonio Hidalgo Diego
Colectivo Amor y Falcata
[1] Conceptos desarrollados en la obra
Vigilar y castigar (1975) de Michel
Foucault y expuestos a modo de metáfora en la película El show de Truman (1998).
[2] El darwinismo es una teoría que ha
trascendido el campo de la biología, pues ha contribuido a conformar una
sociedad maquiavélica basada en el odio al prójimo, la competitividad y la
inmoralidad, una ideología conocida como darwinismo social. El darwinismo biológico
y social está emparentado con las ideas de Thomas
Hobbes (el ser humano es un lobo para el ser humano, así que las leyes positivas
y la coerción del Estado son imprescindibles para conseguir la paz social), con
las ideas de Friedrich Nietzsche (la
libertad del sujeto se realiza mediante la voluntad de dominar y machacar al
prójimo) e incluso con las ideas difundidas por los filósofos neoplatónicos (el cuerpo, la materia, la naturaleza son
elementos perversos; solo las ideas son positivas).
[3] El concepto ‘eugenesia’ fue desarrollado
por Galton en la obra El genio
hereditario (1869).
[4] George B. Shaw afirmó: ‘Con objeto
de producir más niños superiores, la
sociedad debería permitir a mujeres capaces concebir niños de varones capaces a los que no volverían a ver’. Además de escribir perlas
como esta, Shaw elogió la figura de Adolf Hitler, tal y como se expone en el
artículo El camino hacia la neoeugenesia,
dentro de Cuaderno de Cultura
Científica. Sobre la perversidad del escritor de ciencia ficción H.G. Wells
recomiendo la escucha de los programas H.G.
Wells, apóstol del Nuevo Orden Mundial del canal de internet El submarino Subversivo.
[5] El Estado biológico: higiene racial nazi, 1933-1939, dentro de Enciclopedia del Holocausto.
[6] El País, 24/11/2009.
[7] EEUU: Alarma por los informes que denuncian la esterilización forzosa
de mujeres detenidas, artículo que aparece en la página web de Amnistía
Internacional (17/9/2020).
[8] El País, 29/3/2000.
[9] El historiador y político Thomas
Huonker realizó un exhaustivo estudio de la eugenesia en Suiza que resume un
artículo de Swissinfo del 14/3/2002.
[10] Nippon.com, 29/8/2018.
[11] BBC News, 12/4/2012.
[12] Esterilización forzosa en Sudáfrica: ‘Me extirparon el útero y no tuve
la menor idea durante 11 años’, BBC
News (19/5/2020).
[13] El diario El País le dio un vergonzante masaje al entonces presidente del
Perú por haber participado en la conferencia feminista de la ONU organizada en
China. En el artículo titulado Fujimori,
único presidente entre mujeres (12/9/1995) el periódico de la progresía
española babeaba por la nueva ley peruana que “legalizaba” las operaciones de
ligadura de trompas y vasectomía que tanto incordiaban a la Iglesia católica, al
tiempo que felicitaban a Alberto Fujimori por ser el único mandatario mundial
de sexo masculino en molestarse en apoyar con su presencia la Conferencia Mundial de la Mujer. Es una
pena que El País no informase a sus
lectores que el plan del presidente “feminista” peruano consistía en mutilar a
miles de mujeres pobres y practicar un genocidio contra las comunidades
indígenas.
[14] Consultar Feminicidio o Auto-construcción de la mujer. Volumen 1: Recuperando la
historia (2014) de María del Prado Esteban Diezma y Félix Rodrigo Mora,
Aldarull.
[15] Cuando Napoleón Bonaparte inicia la
era del biopoder con la instauración
del patriarcado contemporáneo a través del Código Civil de 1804 su intención era que las mujeres de las clases
populares fuesen reducidas a la condición de útero, sin voz ni voto, cuya función social principal era la de
nutrir de carne de cañón a los ejércitos nacionales y de mano de obra a la
nueva industria. Así pues, el origen del patriarcado contemporáneo no hay que
buscarlo en las supuestas conductas machistas ancestrales de los hombres de las
clases populares, tal y como defienden las desinformadas feministas, sino en
una decisión biopolítica emprendida por los Estados en base a sus intereses
militares e industriales. Resulta complejo explicar las razones por las que los
altos funcionarios de los actuales Estados de Occidente llevan décadas
implementando una biopolítica basada en
la reducción de la población autóctona mediante la promoción de la
inmigración masiva extranjera, la práctica del aborto, el uso de
anticonceptivos, el fomento de las prácticas sexuales no reproductivas, la
homosexualidad, la pornografía, la pederastia, la niñofobia, la “necesidad” de cursar estudios interminables, el
encarecimiento artificial del precio de la vivienda, el estrés o la castración
química causada por los agentes tóxicos presentes en el medio ambiente, los
alimentos procesados, los medicamentos y las vacunas. Para conocer la dimensión
que está alcanzando el llamado invierno demográfico se debe consultar Erótica creadora de vida.
Propuestas ante la crisis demográfica (2019) de Félix Rodrigo Mora,
Potlatch ediciones.
[16] Desde la Segunda Guerra Mundial
(1939-1945) la práctica de la violación forma parte de la estrategia de los
ejércitos occidentales. Solo en la ciudad de Berlín, 995 mujeres solicitaron un
aborto en 1945-1946 por haber sido violadas por soldados del Ejército Rojo que
obedecían órdenes del delincuente sexual Lavrenti Beria, responsable del Comité de Defensa Estatal soviético durante
la ‘Gran Guerra Patria’; unas 100.000 mujeres fueron violadas en la capital
alemana; 1,4 millones de mujeres fueron
violadas solo en el este de Alemania. Consultar Berlín, la caída: 1945 de Antony Beevor.
[17] Consultar las obras La escritura en el cuerpo de las mujeres
asesinadas en Ciudad Juárez: territorio, soberanía y crímenes de segundo estado
(2008) de Rita L. Segato y El
Minotauro en Alcàsser. Crimen sádico, voluntad de poder y feminismo de Estado (2020)
de Antonio Hidalgo Diego, Potlatch.
[18] Consultar La Conspiración WITCH: El feminismo de género en el sistema NOM (7/1/2019)
de Laureano Benítez, publicado en Madridpress.com.
[19]¿Es
el objetivo real de la vacuna anti-fertilidad reducir la población mundial? Jesús García Blanca. Publicado en Dsalud, Revista Mensual de Salud y Medicina,
Julio de 2013.
[20] Misma referencia que en la nota
anterior.
[21] El abuelo de Bill Gates, William
Henry Gates I, era miembro de la Sociedad
Americana de Eugenesia; su padre, William Henry Gates II, impulsó la Federación Americana para la Planificación
Familiar. Bill, junto a su esposa, presiden la Fundación Bill y Melinda Gates que promueve todo tipo de medidas
eugenésicas. Gates, uno de los
principales accionistas de la multinacional de transgénicos y agroquímicos Monsanto, dirige desde el año 2000 la
GAVI (Alianza Global para Vacunas e Inmunización).
[22] O en un artículo de rtve noticias (19/1/2021) que reproduce y
confirma la frase de Gates pretendiendo desmentirla.
[23] Bill Gates se enfrenta a un juicio en la India por probar vacunas de
manera ilegal en niñas marginales (12/11/2014), Ecoportal. Pese a la abundancia de noticieros que publicaron en
2014 estas informaciones, las agencias ‘antibulos’ afirman en 2021, con total
descaro y falta de apego a la verdad, que son falsas.
[24] Hysterectomy. Indications, abuse, psychological impact (1995) en National Library of Medicine.
[25] Depresión y ansiedad en mujeres histerectomizadas no oncológicas
posterior a la cirugía (2019) por la Facultad de Medicina de la Universidad
Andrés Bello de Santiago de Chile. Publicado en Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología.
[26] El mundo de la farándula ha puesto
su granito de arena para animar a las mujeres a que se mutilen los órganos
relacionados con su femineidad y fertilidad. Los medios de comunicación de todo
el mundo alabaron la valentía de la
actriz Angelina Jolie cuando ésta se sometió a una doble mastectomía
(extirpación de los dos senos) solo porque podía padecer en el futuro un
hipotético cáncer de mama.
[27] Interpretación errónea de una ecografía provoca la extirpación de una
trompa (26/5/2011) publicado por AVINESA (Asociación de Víctimas de
Negligencias Sanitarias).
[28] Consultar los artículos Violencia obstétrica: violencia de género y
violación de derechos humanos (29/5/2016), en Acta Sanitaria y Violencia
obstétrica: la maniobra de Kristeller carece de ciencia y ética (16/10/2019)
en No gracias, menos medicina y más salud.
Es muy recomendable también la consulta de las entradas del blog La Vida Intrauterina.
[29] Datos del Instituto Nacional de Estadística.
[30] Las mujeres que toman la píldora tienen menores niveles de reserva
ovárica (1/7/2014), publicado por SINC,
La ciencia es noticia.
[31] En solo 6 semanas hubo un aumento de un 366% de pérdidas de bebés por
nacer en madres que recibieron la inyección Covid, publicado en Ciencia y Salud Natural en base a los
datos del informe ‘Eudra Vigilance’ de
la Agencia Europea de Medicamentos.
[32] Consultar el Informe de Revisión Científica Covid-19 publicado en biologosporlaverdad.es.
[33] El médico que recomienda no ir al médico. Entrevista a Antonio
Sitges-Serra (13/4/2020) en El
Confidencial.