jueves, 21 de diciembre de 2023
Entrevista a José Francisco Escribano Maenza: "El conspiracionismo, la extrema derecha y el Estado"
martes, 30 de agosto de 2022
domingo, 8 de mayo de 2022
lunes, 7 de marzo de 2022
El Bosquejo: "Geopolítica en Ucrania con el equipo de redacción de Amor y Falcata". Programa 10. Con José F. E. Maenza, Gorka, Javi de Pasamonte, Diego y Jorge Martín.
El Bosquejo: "Feminismo". Programa 8. Con la participación de Félix Rodrigo Mora, José F. E. Maenza, Jesús Trejo e Hipócrates.
domingo, 13 de febrero de 2022
El Bosquejo: "Coronavirus y iatrogenia estatal". Programa 7. Con la participación de Lomas Cendón, Mamirrick, Hipócrates, Joseba Argintxona (Bizitza), Alex Cosma y Jose F. E. Maenza.
lunes, 31 de enero de 2022
El Bosquejo: "Inmigración-Emigración". Programa 4. Con Félix Rodrigo Mora, José F. E. Maenza y Alex Cosma.
sábado, 15 de enero de 2022
viernes, 24 de diciembre de 2021
¡FELIZ NAVIDAD! Editorial de "Amor y Falcata" de diciembre de 2021
‘La
verdadera patria del hombre es la infancia’, afirmó el poeta
austríaco Rainer María Rilke con ese tufillo machista tan de moda hace 100
años. El escritor Franz Kafka justificó su carácter mohíno y pusilánime
culpando a un padre excesivamente riguroso y autoritario que llegó a dejarle
encerrado en el balcón unas cuantas horas durante una dura noche de invierno en
Praga. Otro escritor, el norteamericano Charles Bukowski, poema tras poema,
relato tras relato, no hacía más que responsabilizar a su padre por haber
elegido el alcoholismo como modus vivendi,
dando por hecho que se trataba de una respuesta provocada por las palizas que
recibió a diario cuando era un niño. Tal vez por esta razón el dramaturgo Osvaldo
Quiroga afirmó que ‘la mayoría de
nuestras desdichas provienen de esa época (la infancia) que para nadie fue un sueño dorado, pero que para cada uno fue el
ensayo general de lo que sería la propia existencia del adulto que todavía
somos’.
Saturno, como el padre de
Bukowski o el progenitor de Kafka, devoraba a sus hijos, tal y como supo
plasmar Francisco de Goya en su conmovedora pintura. Y en honor de este dios,
los romanos, que no daban puntada sin hilo, celebraban en estas fechas que
vivimos las saturnales, unas fiestas que los cristianos supieron despreciar
para sustituirlas por la Navidad. En las saturnales se oficiaba un sacrificio
en el Templo de Saturno, se intercambiaban regalos, se organizaban banquetes,
se festejaba con desenfreno y la moralidad de los ciudadanos se relajaba notablemente
durante las fechas en las que los romanos se entregaban a esta especie de
carnaval grotesco. Unas fiestas que nacieron tarde, ya en el siglo III a.C., y por
iniciativa del Senado de la República: el Estado quería que la plebe olvidase la
dura derrota que les habían infligido los cartagineses. Con el transcurso de
los años las saturnales se desprendieron de cualquier resquicio popular,
espiritual y astrológico, a la par que iba aumentando el número de días de duración
de unas celebraciones orgiásticas convertidas, ya en época imperial, en un
auténtico esperpento.
Saturno, hijo del Cielo y
de la Tierra, obtuvo el supuesto privilegio de ostentar el poder pese a ser menor
que su hermano Titán, a cambio, eso sí, de renunciar a la descendencia. Solo una sociedad sin futuro puede
entregarse al culto de una divinidad que devora a sus hijos y renuncia a la
vida a cambio del poder temporal. Solo una sociedad sin futuro puede odiar a
los niños, al tiempo que se entrega a las diversiones vanas, la glotonería y la
embriaguez, como triste evasión de un grupo de personas que admiten que la vida
se les escapa y que las riendas de la civilización se les han escurrido de las
manos. Una “saturnal” especialmente bochornosa se produjo cuando los
habitantes de Berlín, los mismos que habían apoyado la locura nazi hasta el
final, celebraron con desesperación suicida la inminente derrota militar del
Tercer Reich; mientras los berlineses
se emborrachaban como piojos, los tanques del Ejército Rojo entraban en la
ciudad con la única oposición de un grupo de niños con fusil y uniforme.
En los estertores de la
putrefacta Roma nació la Navidad, igual que nacen algunas flores primaverales
abriéndose paso bajo las últimas nieves. ‘Navidad’, no se nos olvide, es un
término que significa ‘nacimiento’. ¿Qué celebramos en estas fechas? El
nacimiento. No de Dios, ni siquiera de Jesús de Nazaret; ¡por supuesto que no
celebramos el nacimiento del hijo de una mujer virgen!, un aditivo surgido de
la imaginación de la Iglesia. El pesebre representa el nacimiento de un ser
humano, hijo de su madre y de su padre. Algo tan simple, tan común, tan vulgar
como el alumbramiento de un nuevo ser humano. Aunque, ¿puede haber algo más mágico
y maravilloso? Y, como no podía ser de otra manera, la Navidad coincide con el
solsticio de invierno, con el triunfo de la luz frente a la oscuridad, pues es justo
en este punto del viaje cósmico cuando los días serán cada vez más largos, y
las noches, más cortas.
Los poderes del Estado y
del dinero, los señores de las tinieblas, llevan años haciéndonos creer que la
Navidad se limita al consumo de objetos superfluos comprados en internet o mientras
paseamos por las zonas comerciales iluminadas por las cruces invertidas que adornan
las calles de ciudades como Granada o Zaragoza. La Navidad ha sido despojada de
su carácter popular, familiar y amoroso para ser entregada a los mercaderes que
venden juguetes transgénero, vaya a ser que éstos se declaren en huelga.
¡Ningún niñe sin juguete! Ningún niño con amor. Ningún niño en nuestras
vidas. Este parece ser el lema de una sociedad que venera el aborto y
considera que la maternidad esclaviza a las mujeres. Una sociedad, la nuestra,
que compra niños en el tercer mundo para satisfacer el “derecho a la
maternidad” de sus compradores, al tiempo que consume pornografía infantil. Una
sociedad destinada a la extinción por tener un índice de fecundidad de 1,18
hijos por mujer según las cifras oficiales (las reales deben ser mucho peores).
Una sociedad, la nuestra,
que ha dado luz verde a la vacunación infantil contra el Covid-19 para que
todas las familias puedan comer en el McDonald’s,
ir al cine para ver el último bodrio sobre Santa Claus y su reno volador o poder
viajar a Disneyland París para
hacerse fotos con un desgraciado disfrazado de ratón Mickey en medio de un
marco arquitectónico de cartón piedra. Mientras los adultos se entregan a una
saturnal autodestructiva de bebida, comida y viajes, previo escaneo del ‘Pasaporte
Covid’, los pocos niños que quedan se asfixian en el colegio por llevar puesto el
bozal obligatorio y están padeciendo o padecerán miocarditis, arritmias y
parálisis de Bell a causa del tratamiento génico experimental al que están
siendo sometidos por culpa del miedo y el egoísmo de sus progenitores, por
culpa de la maldad del Estado. ¿Qué futuros adultos serán los niños de hoy si
sus padres los convierten en moneda de cambio para poder seguir disfrutando de unos
pequeños placeres hedonistas que jamás llenarán de plenitud sus desorientadas vidas?
Ahora, mejor que nunca,
celebremos la Navidad. Celebremos la vida y la grandeza del ser humano.
Celebremos el futuro, el porvenir de nuestra familia y de nuestro pueblo.
Celebremos que estamos vivos, celebremos el amor a nuestros iguales. Es hora de
compartir, de reír, de cantar, de abrazarse, de juntarse y de rejuntarse.
¡Incumplamos las normas y directrices que atentan contra la vida y contra el amor!
DESOBEDECE. ¡Juntémonos todos! Unos cuantos, unos muchos; vacunados y sin
vacunar, para dar abrazos sin mascarilla y besos sin mascarilla; para brindar por
un futuro sin miedo y sin restricciones dictatoriales. Porque cuando
recuperemos la alegría volverán la salud, las ganas de vivir, el anhelo de
libertad y las ganas de amarnos y reproducirnos.
-¡Escucha esto, Melchor!
¡Y vosotros también, Baltasar, Papa Noel, Olentzero y toda la pandilla!- ¡A los
niños no hay que regalarles juguetes, ni vacunas! A los niños hay que brindarles
un futuro de valores y de libertad. En estas fiestas regalaremos a los niños y
a los jóvenes conocimientos, habilidades, valores, seguridad en sí mismos,
coraje, un buen ejemplo y mucho cariño, pues solo de esta manera llegarán a ser
adultos funcionales y de provecho.
Ahora, mejor que nunca,
celebremos la Navidad.
martes, 26 de octubre de 2021
UN SACRIFICIO
Espartaco lideró un ejército de esclavos que puso en jaque
a la todopoderosa Roma.
Tras no pocas derrotas, el Senado de la República decidió dar la responsabilidad de acabar con las milicias rebeldes a Marco Licinio Craso, un ricachón ambicioso y sin escrúpulos. Tras examinar las causas de los éxitos del gladiador tracio, que eran los fracasos de Roma, Craso llegó a la conclusión de que uno de los factores más significativos que podía explicar la debacle del Estado ante la revuelta de los esclavos era la gran cobardía y la flagrante ausencia de motivación de la soldadesca romana, hombres mal pagados, sin valores, reclutados a la fuerza e indisciplinados.
Así que Craso decidió poner en marcha un antiguo castigo ya en desuso, la ‘decimatio’, consistente en diezmar a los soldados que habían participado en la última derrota romana contra los valerosos milicianos de Espartaco. Uno de cada diez soldados, elegido por sorteo, fue ejecutado a golpes de bastón por sus propios compañeros de armas. El Estado romano sacrificó a una décima parte de las fuerzas que tenía desplegadas en el sur de Italia, pero el miedo inculcado a los supervivientes les hizo ser más obedientes, disciplinados y temerarios en el campo de batalla: Craso resultó ser más peligroso que el enemigo.
La estratagema funcionó y el general consiguió llevarse los honores de haber dado muerte a Espartaco y de haber aplastado para siempre los anhelos de libertad de los serviles de Roma[1].
Dice el mito griego que la ciudad de Atenas tenía que entregar cada año al rey de Creta un total de catorce jóvenes, siete de cada sexo, para que fueran devorados por el Minotauro del laberinto de Cnosos. De esta manera, la sociedad griega podía respirar tranquila pues, a cambio del sacrificio de unos pocos de los suyos, el resto de los habitantes conseguía conservar la paz y la vida, al tiempo que aplacar la ira del monstruo cretense.
La leyenda nos demuestra que el sacrificio de una minoría
otorga la paz a la mayoría, a costa, eso sí, de derramar la sangre de los
inocentes y de perpetuar en el poder a déspotas como el monstruoso Minotauro o
el patricio Marco Licinio Craso, oportunamente nombrado tras su victoria nuevo
cónsul de la República.
Más de 60.000 seres humanos de Europa, Estados Unidos y Reino Unido podrían haber muerto a causa de los acontecimientos adversos acaecidos tras haber recibido la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd–19[2]. Teniendo en cuenta que se han iinnooccuulaaddoo unos 3.500 millones de personas en el mundo (un 45% de la población del planeta) con más de 6.200 millones de ddoossiiss aplicadas[3], el porcentaje de fallecidos es bastante bajo.
Pero no hay que pasar por alto que la probabilidad de morir o de padecer una enfermedad grave a causa del tratamiento ggéénniiccoo experimental puede ser mayor que la de sufrir las mismas consecuencias por haber contraído la enfermedad[4]. La vvaaccunnaa, como Craso, puede ser peor que el enemigo.
Se sabe que los niños y los jóvenes apenas contagian el vviirruuss y que la mayoría de ellos superan la dichosa enfermedad permaneciendo asintomáticos[5]; pero muchos de esos niños y jóvenes están enfermando de miocarditis por culpa de la vvaaccuunnaa[6].
También sabemos que los iinnooccuulaaddooss están enfermando de la misma patología de la que creían haberse “iinnmmuunniizzaaddoo”[7], que mueren con CCoovviidd-19 en mayor proporción que los no vvaaccuunnaaddooss[8] y que pueden contagiar a otras personas a pesar de haber arriesgado sus vidas “en beneficio de la salud pública”[9].
También sabemos que el tratamiento ggéénniiccoo experimental, que ya es obligatorio en varios Estados, es el medicamento con más acontecimientos adversos graves de la historia[10], al menos desde que hay registros.
Este verano ha muerto más gente, con CCoovviidd y sin CCoovviidd, que el año pasado, cuando todavía no había vvaaccuunnaass[11]. Uno de los países más iinnooccuulaaddooss del mundo, Israel, también es uno de los que más enfermos y hospitalizados tiene con CCoovviidd-19[12].
En conclusión, y en virtud de los datos aportados, podemos asegurar que la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd-19 no previene el contagio del SSAARRSS-CCooVV-2 y no impide que aquellos que se la han puesto contagien a otras personas; la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd-19 no va a acabar con la ppaannddeemmiiaa de CCoovviidd-19.
Obediencia. Manipulación. Miedo. Presión social. Amenazas. Censura[13].
La mayoría de nuestros vecinos, compañeros de trabajo, amigos y familiares han decidido inmolar a una pequeña parte de la población, inmolarse a sí mismos o inmolar a sus propios hijos a cambio de conseguir un poco de tranquilidad en un mundo que les da miedo.
VVaaccuunnaarrssee es creer en la falsa promesa de volver a la normalidad para poder viajar al extranjero, comer en los restaurantes y bailar en las discotecas. Querer que los demás también se vvaaccuunneenn es sacrificar la vida de otros a cambio de conservar mi ocio y mi diversión.
VVaaccuunnaarrssee es como jugar a la ruleta rusa y dispararse un tiro en el hombro con la esperanza de que no haya bala, de que no me toque a mí y que sea otro el que sufra un ictus o una trombosis[14], incremente el riesgo de padecer un cáncer[15] o sufra cualquier otra patología[16].
VVaaccuunnaarr a nuestro hijo es rezar para que sea otro niño, y no el mío, el que acabe padeciendo el síndrome de Guillain-Barré[17], sufra una reacción alérgica grave[18] o cualquier otra enfermedad[19].
Acudir al centro de vvaaccuunnaacciióónn es ofrecerse como chivo expiatorio en un ritual sacrificial que pretende calmar la furia del temible Minotauro.
Los Estados se enfrentan a una gran crisis del sistema, éste que hemos conocido desde hace seis décadas. Es una grave crisis demográfica, energética, agraria, climática y de valores[20]. Preocupados y prevenidos ante lo que pueda pasar, los dirigentes de los Estados han llamado al Craso de turno para que resuelva la crisis, y ese ‘Craso’ no es otro que la llamada ppllaannddeemmiiaa.
¡Nos están diezmando!
Unos cuantos morirán, muchos más sufrirán un grave deterioro de su salud. Los que ya se han vvaaccuunnaaddoo han hincado la rodilla en el suelo para rendir pleitesía a su Estado y a la gigantesca y terrorífica industria farmacéutica. Aquellos que sobrevivan serán más obedientes y más serviciales con los poderosos.
Sabiendo que la vvaaccuunnaa no sirve, este es el principal objetivo de la campaña de vvaaccuunnaacciióónn contra la CCoovviidd-19: inculcar miedo y obediencia a través del trauma.
CONTRA EL MIEDO: ¡Que no cunda el desánimo! ¡Dejemos de escuchar a los metemiedos profesionales! Tanto a los “expertos” de la televisión como a los conspiracionistas de internet. ¿Cómo vamos a tenerle miedo a la vida y a sus avatares, si la vida siempre ha sido peligrosa, desde que el mundo es mundo? La vida debe ser como una novela de aventuras que, más buena o más mala, más larga o más corta, más trágica o más dichosa, siempre acaba con la muerte del protagonista. La vida debe afrontarse con alegría, con dignidad, con valentía y con heroísmo. ¡Cambiemos, ya, el miedo por la épica!
CONTRA LA OBEDIENCIA: desobediencia. Mis hijos no van a ser entregados como ofrenda al Minotauro; tampoco saldré yo voluntario para acompañar a Craso en su campaña contra Espartaco. Mis vvaaccuunnaass, las que ya he pagado, las que nunca he solicitado, las que no necesito, las que me quieren iinnooccuullaarr por la fuerza, las que no combaten ninguna enfermedad, las que dañan, las que enferman, las que matan, yo, se las devuelvo.
¿Todavía quieres vvaaccuunnaarrttee? ¿Todavía quieres que los demás se vvaaccuunneenn?
Antonio Hidalgo Diego
Colectivo Amor y Falcata
[1] Consultar La guerra de Espartaco (2009) de Barry S. Strauss.
[2] Consultar los datos de EudraVigilance, el ‘Sistema de gestión y
análisis de la información sobre sospechas de reacciones adversas a
medicamentos autorizados o en ensayos clínicos’ para la Unión Europea y el EEE
(Espacio Económico Europeo) de la EMA, la ‘Agencia Europea de Medicamentos’;
los datos del VAERS, el ‘Sistema de Notificación de Eventos Adversos de
Vacunas’ para Estados Unidos; y los datos del MHRA, la ‘Agencia Reguladora de
Medicamentos y Productos Sanitarios’ del Reino Unido. Solo en la Unión Europea
habían muerto 21.776 personas tras haber recibido la vvaaccuunnaa contra la
CCoovviidd-19 con fecha 14 de agosto de 2021. La cifra real debe ser muy
superior, ya que los datos oficiales de efectos adversos notificados reflejan
un porcentaje muy pequeño de los casos reales. En esa fecha ya se había
notificado que 826.896 personas habían sufrido un acontecimiento grave de salud
tras la iinnooccuullaacciióónn, de las que 3.819 eran menores de edad. En
España, a 5 de septiembre de 2021, “solo” se habían confirmado 300 fallecidos
por acontecimientos adversos tras la iinnooccuullaacciióónn de 36.877.329
personas con unas 67 millones de ddoossiiss. Un total de 41.751 personas han
padecido acontecimientos adversos, 8.515 considerados ‘graves’ y notificados en
la base de datos FEDRA, un 88% de ellos menores de 65 años, un tramo de la
población que apenas presenta incidencia de la CCoovviidd-19, siendo un 76% de
sexo femenino. Fuente: ‘8º Informe de Farmacovigilancia sobre VVaaccuunnaass
CCoovviidd-19’ del Ministerio de Sanidad de España.
[3] RTVE Noticias, 1/10/2021.
[4] Un 86% de los positivos en
SSAARRSS-CCooVV-2 se han recuperado por completo (si es que alguna vez tuvieron
síntomas de CCoovviidd-19) en cuatro semanas; un 95% no tenía ninguna secuela
pasadas ocho semanas; un 98% no tienen ningún tipo de secuela pasadas doce
semanas; y los síntomas que presentaban ese reducido 2% de los pacientes con
sintomatología persistente eran leves e inespecíficos, como el dolor de cabeza;
además, el estudio de referencia no duró más allá de las doce semanas. Fuente:
Estudio de cohorte prospectivo de MedRxiv
realizado a 4.182 personas que habían dado positivo en SSAARRSS-CCooVV-2 en una
prueba PPCCRR, recogido por el doctor Sebastian Rushword en su artículo What is long ccoovviidd?
Una de cada 820 personas vvaaccuunnaaddaass contra la
CCoovviidd-19 tienen una reacción adversa grave a la iinnooccuullaacciióónn. Un
88% de esos afectados tienen entre 18 y 65 años. Fuente: ‘7º Informe de
Farmacovigilancia sobre VVaaccuunnaass CCOOVVIIDD-19’ del Ministerio de
Sanidad, 27/7/2021.
[5] La inmensa mayoría de los
pacientes que mueren con CCoovviidd-19 son ancianos que ya presentaban otras
patologías graves. Consultar: ¿Por qué
estamos vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el CCoovviidd-19? Artículo de
los doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina, Darja Kanduc, Michael B.
Briggs, Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A. Svistunov y Aristidis
Tsatsakis publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
Solo un 7,7% de los pacientes pediátricos con
CCoovviidd-19 transmitieron la infección por SSAARRSS-CCooVV-2 a otros miembros
de su núcleo familiar. Estudio realizado a 1.040 pacientes de Cataluña entre el
1 de julio y el 31 de octubre de 2020 y publicado por Clinical Infectious Diseases (volumen 73, asunto 6) el 15/9/2021,
recogido por Oxford Academic el
12/3/2021 y por el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona (15/3/2021).
[6] Un estudio realizado por los
doctores Husam M. Salah y Jawahar L. Mehta (Universidad de Arkansas) recogido
por The American Journal of Cardiology
y titulado CCOOVVIIDD-19 VVaacciinnee and
Myocarditis, publicado el 12 de julio de 2021, establece una clara relación
entre las vvaaccuunnaass contra la CCoovviidd-19 de AARRNNmm y el riesgo de
sufrir miocarditis. La media de edad de los afectados es de tan solo 28 años y
un 93% de ellos son de sexo masculino. El 60% había recibido la vvaaccuunnaa de
PPffiizzeerr-BBiiooNNTTeecchh y la
mayoría de ellos manifestó el problema cardíaco después de recibir la segunda
ddoossiiss. El estudio concluye que todos los pacientes consiguieron restablecerse,
pero esta patología puede acarrear consecuencias graves de por vida a los
pacientes afectados: la miocarditis puede requerir un trasplante de corazón y
reduce de manera notable la esperanza de vida de los pacientes, un riesgo que
las publicaciones médicas tienen presente cuando la miocarditis está asociada a
la CCoovviidd-19, pero que ignoran o menosprecian cuando la miocarditis puede
estar provocada por la vvaaccuunna. Consultar: La miocarditis como secuela del CCoovviidd está subestimada en la
mortalidad, publicado por redacción
médica, 20/8/2021.
[7] Solo un 25% de los muertos con
CCoovviidd-19 del Reino Unido en agosto de 2021 permanecían sin vvaaccuunnaarr.
Los no vvaaccuunnaaddooss tienen menos probabilidad de acabar hospitalizados
con CCoovviidd-19 que los vvaaccuunnaaddooss, pero también tienen menos
probabilidades de morir que los que sí han recibido las dosis del tratamiento
ggéénniiccoo experimental. The Exposé,
1/9/2021, según datos oficiales de las autoridades británicas.
Un 75% de los nuevos casos de CCoovviidd-19 de
Singapur se dan entre la población vvaaccuunnaaddaa. Reuters, Asia Pacífico, 23/7/2021.
[8] La Junta de Extremadura publicó
una tabla en la que se muestra el número de fallecidos a causa de la
CCoovviidd-19 en esta comunidad autónoma entre el 15 de agosto y el 11 de
septiembre de 2021. De los 96 fallecidos, 82 estaban vacunados, es decir, un
85,4% del total. Fuente: juntaex.es.
Hasta mediados de junio de 2021, un 0,0005% de la
población de los Estados Unidos de América había muerto, según datos oficiales,
por culpa de la terrible ppaannddeemmiiaa de CCoovviidd-19; hasta el 24 de mayo
de 2021 un 0,0017% de los estadounidenses iinnooccuulaaddooss con alguna de las
vvaaccunnaass contra la CCoovviidd-19 murieron por un acontecimiento adverso
asociado al tratamiento. Es decir, hay tres veces más probabilidades de
morir tras la iinnooccuulaacciióónn de la vvaaccuunnaa contra la CCoovviidd-19
que por culpa de la enfermedad que la vvaaccuunnaa promete proteger.
Consultar: ¿Por qué estamos
vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el CCoovviidd-19? Artículo de los
doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina, Darja Kanduc, Michael B. Briggs,
Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A. Svistunov y Aristidis Tsatsakis
publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
[9] Katherine O’Brien, experta en
vvaaccuunnaass de la OOMMSS, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de
Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., y Soumya Swaminathan, científica
jefe de la OOMMSS, han reconocido que las vvaaccuunnaass contra la
CCoovviidd-19 no impiden que los iinnooccuullaaddooss contagien el
SSAARRSS-CCooVV-2 a otras personas, vvaaccuunnaaddaass o no. ABC, 4/3/2021.
[10] VAERS notificó el 3/9/2021 que se
habían reportado 521.667 acontecimientos adversos graves en Estados Unidos tras
la administración de cualquier vvaaccuunnaa en lo que llevaban de año; en todo
el año anterior (2020) se notificaron 49.412 casos, un 15% de los casos
producidos en 2021 hasta la fecha, teniendo en cuenta que 2020 había sido el
año con más acontecimientos adversos asociados a la vvaaccuunnaacciióónn de la
historia de los EE.UU. El número de muertes notificadas en Estados Unidos como
acontecimiento adverso asociado a la vvaaccuunnaacciióónn ha sido de 7.662
personas en los ocho primeros meses del año 2021; en todo el año 2020 se
notificaron 166, un 2,2% de los muertos que ya se han contabilizado hasta el
momento en 2021.
El parlamentario británico Christopher Chope aseguró
el pasado 10 de septiembre que ‘Hay más accidentes causados por estas
vvaaccuunnaass que por cualquier otro programa de vvaaccuunnaacciióónn de la
historia’. Chope defiende las vvaaccuunnaacciioonneess pero considera que el
Estado debe hacerse cargo de las indemnizaciones para que los que todavía no se
han vvaaccuunnaaddoo, lo hagan: ‘la gente tiene miedo a esta vvaaccuunnaa y
tenemos que dejar de pensar que ese miedo no existe’. The Collective of One, 19/9/2021.
[11] Entre el 19 de julio y el 30 de
agosto de 2021 murieron en España 7.221 personas más que en el mismo período del
año anterior, una sobremortalidad que se cebó en los mayores de 74 años (5.777
muertos más en esta franja de edad), un segmento de la población
vvaaccuunnaaddoo casi en su totalidad. Fuente: momo.isciii.es. El ‘MoMo’ es el ‘Sistema de Vigilancia de la mortalidad
diaria’ y está gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII
(Instituto de Salud Carlos III) que depende del Ministerio de Ciencia e
Innovación.
[12] El 30 de septiembre de 2021 había
1.282.218 personas con CCoovviidd-19 en Israel, un 14% de la población. Israel
es uno de los países del mundo con mayor incidencia de la eeppiiddeemmiiaa en
la actualidad con una desorbitada tasa de letalidad del 0,61%. Se suman casi
8.000 fallecimientos acumulados de pacientes con CCooviidd-19, cuatro veces más
que los fallecidos hasta noviembre de 2020. ¿De qué ha servido que dos de cada
tres israelíes se hayan vvaaccuunnaaddoo contra la CCoovviidd-19? Expansión/Datosmacro.com, 30/9/2021 y El País, 20/8/2021.
[13] La plataforma audiovisual Youtube ha censurado todos los
contenidos que critican la eficacia o los efectos adversos de las
vvaaccuunnaass contra la CCoovviidd-19, una maniobra propia de un régimen
dictatorial y que no hace más que poner en entredicho la eficacia de las
vvaaccuunnaass o las buenas intenciones de los Estados que las están
suministrando e imponiendo a la población.
[14] Uno de los efectos adversos
habituales y reconocidos por la comunidad científica de las vvaaccuunnaass
contra la CCoovviidd-19 es la trombosis trombocitopénica autoinmune, un subtipo
de ictus. Quirón Salud, 20/4/2021.
[15] Las vvaaccuunnaass contra la
CCoovviidd-19 estimulan la producción de la proteína Espiga y de una subunidad
de ésta que puede interaccionar con genes supresores del cáncer. Consultar: S2 Subunit of SSAARRSS-nnCCooVV-2 Interacts
with Tumor Suppressor Protein p53 and BRCA: an In Silico Study, artículo de
Nishant Singh y Anuradha Bharara Singh publicado en Translational Oncology, cortesía de Neoplasia Press.
[16] Hiperinflamación,
hipercoagulación, alergias y daños neurológicos son los acontecimientos
adversos a corto plazo más comunes asociados a las vvaaccuunnaass contra la
CCoovviidd-19, además de trastornos sanguíneos, enfermedades neurodegenerativas
y enfermedades autoinmunes. Los efectos a medio y largo plazo,
sencillamente, no se han podido evaluar. Consultar: ¿Por qué estamos vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el
CCoovviidd-19? Artículo de los doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina,
Darja Kanduc, Michael B. Briggs, Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A.
Svistunov y Aristidis Tsatsakis publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
La doctores alemanes en patología Anne Burkhardt y
Walter Lang, tras practicar autopsia a diez cadáveres de personas que se habían
vvaaccuunnaaddoo contra la CCoovviidd-19, todos ellos mayores de 50 años, han
llegado a la conclusión de que el 50% de ellos habían muerto precisamente como
consecuencia de la vvaaccuunnaa, al tiempo que otros dos de los fallecidos
también tienen a la misma vvaaccuunnaa como posible causa de su fallecimiento.
También es preocupante que tres de ellos habían desarrollado enfermedades
autoinmunes poco frecuentes: hipotiroidismo Hashimoto, vasculitis leucoclástica
y síndrome de Sjogren, al tiempo que todos ellos habían desarrollado un síndrome
de inmunodeficiencia y que los tejidos de sus órganos vitales estaban siendo
atacados por sus propios linfocitos. Fuente: ‘The lymphocytes run amok’ - Pathologists investigate deaths after
CCOOVVIIDD-19 vvaacciinnaattiioonn, información aportada por The News 24, 21/9/2021.
[17] La Agencia Española de
Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad de España admite
que existe una relación de causalidad entre la iinnooccuulaacciióónn de la
vvaaccuunnaa de JJaannsseenn contra
la CCoovviidd-19 y el síndrome de Guillain-Barré; incluso recomienda a los
sanitarios que estén atentos para que diagnostiquen la enfermedad si perciben
que sus pacientes presentan debilidad en sus extremidades o en la cara,
dificultades para caminar o mantenerse en pie, hormigueo en las extremidades,
dificultades para tragar o presenten visión doble tras recibir la ddoossiiss de
la vvaaccuunnaa. El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad muy rara que
ataca las neuronas y puede desencadenar daños a largo plazo.
[18] Un chico de 12 años que conozco
sufrió una reacción alérgica grave tras la inoculación de la vvaaccuunnaa
contra la CCoovviidd-19. Ha conseguido salvar la vida después de estar varios
días en la UCI. Quizá por esta razón las autoridades británicas recomendaron no
usar la vvaaccuunnaa de PPffiizzeerr-BBiiooNNTTeecchh
en individuos con historial grave de alergias. BBC News, 10/12/2020.
[19] Los niños y adolescentes
iinnooccuullaaddooss están presentando los siguientes acontecimientos adversos
tras la iinnooccuulaacciióónn: enfermedad de Kawasaki, síndrome inflamatorio
multisistémico, aumento de la creatinfosfoquinasa en sangre, procedimiento de
imagen cardíaco anormal, ecocardiograma anormal, electrocardiograma anormal,
aumento de la frecuencia cardíaca, miocarditis, palpitaciones, pericarditis,
taquicardia, aumento de troponina, aumento del dímero D de fibrina, disminución
del recuento de plaquetas, aumento de la presión arterial, bradicardia, aumento
del péptido natriurético cerebral, disminución de la fracción de eyección,
migraña, dolor abdominal, diarrea, vómitos, aumento de la alanina
aminotransferasa, aumento de la aspartato aminotransferasa, alteración de la
marcha, disminución de la movilidad, espasmos musculares, contracciones
musculares, convulsiones, temblores, parálisis de Bell, discinesia, aumento de
la proteína C reactiva, aumento de la velocidad de sedimentación de los
glóbulos rojos , aumento del recuento de glóbulos blancos, inflamación,
reacción anafiláctica, prurito, erupción cutánea, linfadenopatía, sangrado
menstrual abundante, otros trastornos menstruales, graves problemas de visión y
graves problemas de respiración. Consultar: ¿Por
qué estamos vvaaccuunnaannddoo a los niños contra el CCoovviidd-19?
Artículo de los doctores Ronald N. Kostoff, Daniela Calina, Darja Kanduc,
Michael B. Briggs, Panayiotis Vlachoyiannopoulos, Andrey A. Svistunov y
Aristidis Tsatsakis publicado el 10/8/2021 en sciencedirect.
[20] Autoaniquilación. El hundimiento de las sociedades de la última
modernidad (2020) de Félix Rodrigo Mora.
martes, 19 de octubre de 2021
sábado, 15 de mayo de 2021
DIOS AL SERVICIO DEL PODER. La religión como instrumento de dominación
DIOS AL SERVICIO DEL PODER
LA
RELIGIÓN COMO INSTRUMENTODE DOMINACIÓN
I.
Hebreos,
jázaros y religión judía
Los hermanos judeo-franceses Roger y Messod Sabbah aseguran que el
origen del pueblo hebreo se encuentra en el antiguo Egipto. Después de un largo
estudio en los campos de la filología y la arqueología, los dos investigadores han
llegado a la conclusión de que Abraham,
el patriarca del pueblo hebreo, no era natural de Ur, en la Baja Mesopotamia, sino
que se trataba en realidad del faraón egipcio Akenatón, esposo de Nefertiti y adorador de un solo dios, así que introductor
del monoteísmo religioso. Tras el
breve reinado del joven Tutankamón, Ay, nuevo faraón y furibundo politeísta,
ordenó la expulsión de Egipto de los adoradores de un solo dios afincados en la
ciudad de Aket-Aton, la tierra natal de Akenatón y Nefertiti. Este fue, según
los hermanos Sabbah, el ‘Éxodo’ que
relata la Biblia y en el que Moisés condujo a su pueblo a la tierra de Canaán,
entonces una remota provincia del imperio egipcio. Esta emigración dataría del
siglo XIV a.C. y concluyó con la fundación del reino de Judea o Yahuda; ‘yahud’ significaría ‘adoradores del
faraón’[1].
El psiquiatra judeo-austríaco Sigmund Freud
llegó a la misma conclusión con un siglo de anticipación, cuando aseguró: ‘Si
Moisés fue egipcio, si transmitió su propia religión a los judíos, fue la de
Akenatón’[2].
Tras la diáspora del pueblo hebreo en los siglos I y II d.C. ordenada en
primer término por el emperador romano Tito tras la destrucción del Segundo
Templo de Jerusalén, los judíos se expandieron por ciudades de todo el mundo,
fundando sinagogas y juderías. Sorprende que en la actualidad más del 80% de
los judíos del planeta son del grupo ‘asquenazí’,
es decir, descendientes de los judíos que durante la edad media poblaron Europa
oriental y central y desarrollaron el idioma yidis, una lengua que aglutina
elementos germánicos, pero también eslavos y de la lengua hebrea. Sorprende,
porque los asquenazíes no son descendientes de los hebreos del reino de Israel,
sino de los habitantes del reino de
Jazaria que decidieron convertirse al judaísmo en el siglo IX d.C. La conversión al judaísmo de la mayor parte del pueblo
jázaro se mitificó con la creación de un ancestro legendario común, Kozar, supuesto
hijo de Togarmés, así que bisnieto de Jafet, uno de los tres hijos del
patriarca bíblico Noé[3].
Los jázaros fueron un pueblo túrquico originario de Asia central que se asentó
en la zona situada entre el Mar Negro, el Mar Caspio y el Cáucaso en el siglo
VII d.C. El judaizado reino jázaro consiguió derrotar y frenar la expansión del
Islam hacia el este de Europa, aliándose con el Imperio Bizantino. El reino de
Jazaria acabó siendo absorbido por Rusia.
II.
Los
orígenes del cristianismo y la persecución de los cristianos
El
cristianismo fue un movimiento revolucionario que combatió al poder en
la época de Jesús de Nazaret, enfrentándose a las instituciones estatales asentadas
en Judea que dirigían los colonizadores de los ejércitos romanos en connivencia
con el clero judío local. Tal y como muestran los Evangelios, y han analizado
autores como el beato de Liébana, Friedrich Engels o Karl Kautsky[4],
el cristianismo, además de una secta religiosa, fue un movimiento
social-revolucionario que se opuso a la
violencia de los legionarios romanos, a la avidez de los recaudadores de impuestos, a la codicia de los ricos mercaderes, al trabajo esclavo y al patriarcado
impuesto por el derecho romano. Los cristianos propusieron una nueva sociedad
basada en el amor al prójimo, la
dignificación del trabajo manual, la comunidad de bienes y la toma de decisiones
democrática a través de la ‘asamblea’ (palabra que en griego se denomina ‘ekklesía’, de la que ha derivado
‘iglesia’). Una base doctrinal que estaba presente entre los judíos esenios,
pero también entre los vascones,
celtíberos e íberos, razón por la que el cristianismo encajó a la
perfección en la cosmovisión de los pueblos de la Península Ibérica que sufrían
el yugo de un Imperio Romano en descomposición. El cristianismo fue uno de los
fundamentos doctrinales de la Revolución
bagauda de los siglos III al V d.C., que a su vez fue la punta de lanza de la
Revolución altomedieval[5].
Como respuesta a la militancia
cristiana, los romanos se emplearon a fondo en la persecución de los cristianos. Tras las primeras persecuciones protagonizadas
por el clero judío, los emperadores de Roma Nerón y Domiciano (siglo I)
comenzaron la temprana persecución de los cristianos, aunque ésta se agudizó
con la crisis del Imperio en el siglo III y tuvo su máxima expresión un siglo
después durante el mandato de Diocleciano, perpetrador de la llamada ‘Gran
Persecución’ (303-313) durante la cual ciudades enteras fueron arrasadas y
miles de personas fueron martirizadas por sus creencias religiosas en un
intento desesperado del orden estatal por evitar el colapso de un Imperio
agonizante.
Hoy día los cristianos son un colectivo ridiculizado, perseguido y
exterminado. Las películas y series de la televisión, los “intelectuales”
de Twitter, los políticos de la izquierda y hasta los libros de texto
identifican ‘cristianismo’ con fundamentalismo
religioso, pensamiento anticientífico y curas pederastas[6].
Mientras los cristianos de Sri Lanka son masacrados, las actrices del colectivo
Femen
se desnudan como “protesta” frente a iglesias y catedrales, pero nunca en delegaciones
del gobierno, comisarías de policía, edificios de la banca, mezquitas,
sinagogas o pagodas. Solo en 2018 fueron
asesinadas 4.305 personas en el mundo por el hecho de ser cristianos; uno
de cada cinco cristianos del planeta (dos
de cada cinco en Asia) está legalmente discriminado o su vida corre peligro
a causa de sus creencias religiosas. Después de muchos años pasando por alto el
genocidio, hasta el papa Francisco
ha tenido que denunciar una persecución que es ‘mayor y tiene la misma crueldad
que la que se vivió en los primeros siglos de la cristiandad’, una denuncia que
han pasado por alto la mayoría de los medios
de comunicación de masas[7].
Los Estados que están persiguiendo de manera más activa a los cristianos son:
Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Eritrea, Yemen, Irán,
Nigeria, India, Irak, Siria, Sudán, Arabia Saudí, Maldivas, Egipto, China,
Myanmar, Vietnam y Mauritania[8].
Solo en Francia ardieron 878 iglesias en 2017 y otros 1.062 templos cristianos
fueron atacados en 2018[9].
III.
La
creación de la Iglesia romana para neutralizar el cristianismo
En
el año 325 se celebró el Primer Concilio de Nicea, un
congreso que reunió en la provincia romana de Bitinia (actualmente Turquía) a
un buen número de obispos que acudieron a la convocatoria del emperador
Constantino I el grande. El primer
concilio ecuménico de la historia fue presidido por el obispo Osio de Córdoba,
muy próximo al poder imperial romano, y tuvo como “logros” la creación del
primer derecho canónico (leyes de la Iglesia, contrarias a los usos y
costumbres populares), la estructuración jerárquica de la Iglesia en
patriarcados y diócesis (presididos por arzobispos y obispos respectivamente),
la unificación de la doctrina cristiana (con el celibato obligatorio para los
sacerdotes) y la condena de la herejía arriana que negaba la divinidad de
Jesús.
En resumen, el Concilio de Nicea
supuso la creación de la Iglesia y la
traición del clero “cristiano” al cristianismo original. La Iglesia romana permitió
la supervivencia de un Imperio que tenía los días contados. Más que la obra de
Jesucristo y sus seguidores, la Iglesia de Roma es una estructura de poder, rica y jerarquizada, así que esencialmente
anticristiana. El arquitecto del Concilio de Nicea fue Constantino, el
mismo emperador romano que había tolerado el cristianismo tan solo doce años
antes en el llamado Edicto de Milán (313). En el año 380 el emperador Teodosio
I el grande decretó el Edicto de
Tesalónica, llamado A todos los pueblos,
una ley imperial por la que el “cristianismo niceno” se convirtió en la
religión oficial del Imperio, prohibiéndose incluso la celebración de
sacrificios animales a los dioses paganos.
IV.
El
verdadero origen del Islam
Según la historiografía
académica, Mahoma nació en la ciudad árabe de La Meca a finales del siglo VI
d.C. y fue el profeta del Islam. Según los historiadores estadounidenses Jay Smith y Robert Spencer, en el siglo VII
La Meca no existía, y Mahoma, tampoco. Así pues, la creación de un Estado
islámico no respondió a un fenómeno religioso, sino estrictamente político y
militar; la religión llegó después, así como el relato legendario de la vida
del profeta. Los primeros textos que
hablan de Mahoma datan de la última década del siglo VII; los documentos
escritos por los pueblos que sufrieron la invasión árabe nunca hacen referencia
a una religión, ni a su libro sagrado (el Corán), ni tampoco al profeta Mahoma,
y no denominan a sus enemigos ‘islámicos’ o ‘musulmanes’, sino ‘ismaelitas’ (la expresión ‘ismaelita’
es equivalente a ‘agareno’ y en
ambos casos se refiere a los descendientes de los personajes bíblicos ‘Ismael’,
ancestro de los árabes, y ‘Agar’, su madre), ‘sarracenos’ (antigua tribu del norte de Arabia) o ‘muhayirun’
(que significa ‘emigrantes’); incluso en las inscripciones y monedas
islámicas no se menciona ningún aspecto religioso hasta el siglo VIII, llegando
a inscribirse cruces en el relieve
de algunas de sus monedas[10].
Mientras los ejércitos árabes
conquistaban nuevas tierras y derrotaban a sus enemigos, el Estado islámico
sometía a sus habitantes mediante la imposición de una nueva religión
monoteísta que copiaba la mayoría de
sus elementos del judaísmo y de los dogmas de la Iglesia cristiana. ‘Islam’
significa ‘sumisión’; ‘musulmán’ significa ‘obediente’. La religión musulmana
no es más que una exitosa ingeniería social puesta en marcha por el califato omeya
de Damasco y desarrollada por la dinastía abasí de Bagdad. Los mayores enemigos
del califato eran dos imperios que tenían religiones bien asentadas: los
bizantinos se apoyaban en la Iglesia cristiana y los persas en la religión
zoroástrica. El Islam dotaba a un imperio tan grande y culturalmente diverso de
cohesión social, al tiempo que
garantizaba la identificación del pueblo
(la ‘umma’ o ‘comunidad de
creyentes’) con el Estado, un Estado
militarista, totalitario, fiscalmente depredador, esclavista, liberticida y
patriarcal. El papel de la religión islámica es similar al de los fascismos del siglo XX: conseguir que
los individuos victimizados por el Estado estimen sus cadenas y apoyen la
injusticia a la que están siendo sometidos[11].
Mientras que en Occidente el poder estatal quedó parcelado entre Imperio e
Iglesia a través de la doctrina
cesaropapista (‘al César lo que es del César…’), el Islam se establece como
un credo
político que no distingue entre los asuntos de fe y aquellos que tienen
que ver con la guerra o el gobierno. La religión inventa un Dios y lo pone al
servicio de la tiranía del Estado.
V.
El papel
del Islam en la actualidad
El Islam se nos presenta como ‘la religión de la paz’ cuando es,
justamente, lo contrario. Al-Andalus
es presentado como un lugar idílico en el que convivían armoniosamente tres
religiones: la musulmana, la judía y la cristiana; pero en verdad, la Hispania
musulmana era una terrible dictadura esclavista[12].
Abderramán III era un psicópata, un
tirano, un pederasta, un torturador, un asesino, un déspota que tenía hasta
2019 una estatua erigida en su honor en la localidad zaragozana de Cadrete, hasta que ésta fue retirada
por orden del Ayuntamiento de derechas, ante la indignación de Unidas Podemos y la Chunta Aragonesista que
calificaron la retirada de la estatua del califa de ‘intolerable’, ‘racista’ y motivada por el ‘odio’[13].
¿Tan ‘racista’ como el propio Abderramán cuando acudía a la guerra con un
ejército de esclavos negros que, para que no huyeran, defendían el campamento
del califa de Córdoba encadenados con grilletes en los pies? ¿Tan llenos de
‘odio’ como Abderramán III cuando ordenó pasar a cuchillo a 500 prisioneros
navarros durante el asalto a la fortaleza de Muez? ¿Tan ‘intolerante’ como demostró
ser el monarca andalusí mientras se entretenía en su palacio de Córdoba
torturando hasta la muerte a niños esclavos del África subsahariana o como
cuando decidió besar y morder la cara de una niña de su harén antes de
desfigurar su rostro con una antorcha porque la chica torció el gesto ante la
repugnante acción del soberano adorado por la izquierda?[14]
Otro que tuvo una estatua dedicada en su honor hasta el año 2013, en este caso
en Algeciras (Cádiz), fue el
caudillo militar Almanzor. Abu Amir
Muhammad ben Abi Amir al-Maafirí, llamado Al-Manür
(‘el victorioso’), se dedicaba a saquear ciudades y pueblos libres del
norte de la Península Ibérica para debilitar al enemigo y, de paso, obtener un
valioso botín de guerra del que destacaba especialmente la captura de niñas y
jóvenes cristianas que luego eran vendidas como esclavas sexuales en los
serrallos del mundo islámico. Sobra decir que han sido Unidas Podemos y el PSOE los partidos (feministas) que más se han indignado por la retirada de la estatua
de Almanzor[15].
Mientras que el cristianismo es
carca y contrario a las libertades, el
Islam es guay, culturalmente enriquecedor y fascinante, o al menos eso
piensa el progresismo europeo. Somos los habitantes de Europa los que tenemos
que abrir
la mente para aceptar las costumbres de los inmigrantes musulmanes, al
mismo tiempo que los gobiernos de sus países de origen persiguen a los
cristianos e impiden a los turistas europeos vestir a la manera occidental. Francisco Franco no pudo ganar la
llamada Guerra Civil (1936-1939) sin el apoyo de los soldados marroquíes
reclutados por el clero islámico[16];
el Tercer
Reich se planteó islamizar Europa[17],
proyecto que la Unión Europea de Angela Merkel está consiguiendo hacer realidad
en el siglo XXI. Mientras escribo estas líneas, el archipiélago de las Islas Canarias está siendo invadido desde
Marruecos por miles de hombres jóvenes musulmanes con la total connivencia de
las “fuerzas de seguridad” del Estado español[18].
VI.
Las
nuevas religiones
El feminismo es una ideología que, al estar apoyada y promovida por los Estados, adquiere el carácter de ‘religión’.
Como en una teocracia, el feminismo es una creencia
obligatoria que tiene un clero
poderoso formado por mujeres del mundo de la política, las oenegés y las
administraciones estatales que renuncian
al sexo reproductivo y ordenan a sus congéneres cómo deben actuar, guiando el rumbo de toda la sociedad. Aquel o
aquella que no comulgue con la ortodoxia feminista, resultará marginado y se
convertirá en un elemento peligroso para todes,
en un hereje. El feminismo se nutre
intelectualmente de los doctores de la fe de su particular
santoral de ilustres feministas, y hasta posee un libro sagrado que todas citan y casi nadie ha leído, El segundo sexo[19].
El credo feminista se asienta en un dogma
difícil de demostrar: el heteropatriarcado o histórica
conspiración de todos los varones para someter a todas las mujeres a lo largo
de la historia. La religión política
feminista tiene diosas (las
mujeres idealizadas como seres de luz), demonios a los que combatir (el machismo de los hombres heterosexuales)
y mártires (las víctimas de la violencia de género), pero jamás se enfrenta al poder establecido,
ni cuestiona las instituciones estatales o la propiedad privada concentrada, quizá
porque las feministas son unas fariseas que dicen desvivirse por los derechos de la mujer, pero que jamás apoyan a las mujeres necesitadas[20].
La teoría del cambio climático
provocado por el calentamiento global del planeta a causa de la emisión de gases de efecto invernadero es otra religión política y, como el feminismo,
está promovida por los poderes estatales
y supraestatales, recogida en el corpus
legislativo y es predicada
constantemente a través de los medios de comunicación de masas y el sistema
educativo. El dogma de base es
alucinado, estrictamente anticientífico y más
increíble que la virginidad de María[21].
Los “científicos” mercenarios, los
que reciben premios y fondos monetarios de las universidades siempre que
alimenten el fuego de la mentira, son el clero fundamentalista de la religión del cambio climático[22].
Si unas pastorcillas de Fátima acudieron
a un bucólico paraje para recibir la palabra de la Madre de Dios, una repelente niña sueca acudió a las
televisiones para transmitir un mensaje al conjunto de la humanidad y convertirnos a todos, siguiendo su divino
ejemplo, en creyentes y devotos calentólogos.
El cambio climático ha establecido su
particular pecado original: todos los seres humanos somos culpables de la
destrucción del planeta en el que vivimos por tener el nivel de consumo que los
mismos poderes que difunden la teoría del cambio
climático nos han condicionado a mantener.
La última religión política que los poderes han inventado es el Covid-19 [C-19], una plaga bíblica que azota la humanidad como castigo divino por haber
ofendido a los dioses. De nuevo los “científicos”,
esta vez los médicos y sanitarios, se postulan como clérigos que dictan las medidas supersticiosas a las que
debemos someternos para que los dioses nos dejen en paz y vuelvan a
congraciarse con nosotros. El hiyab sanitario, el tapabocas, ese
trapo sucio que cultiva hongos y bacterias y nos obliga a respirar nuestro
propio detritus, se convierte en un preciado amuleto que “nos protege” de un
virus que traspasa sin problemas la mascarilla más eficaz sin conseguir infectar
las vías respiratorias[23].
El demonio está en todos nosotros,
así que debemos alejarnos de él evitando relacionarnos con otras personas que
podrían infectarnos, especialmente por la noche, cuando el influjo del Diablo debilita nuestra voluntad pecaminosa. ¡Ay de quien
no crea en la religión covidiana! Ese pecador será tachado de hereje y
condenado al purificador fuego de la censura y el oprobio por ser un
peligroso negacionista. Gracias a
Dios, los sacerdotes del siglo XXI ya
han bendecido el nuevo cuerpo de Cristo, el ARN mensajero del Homo Deus, y todos comulgaremos de
rodillas cuando seamos inyectados por la tan esperada “vacuna”, maná de los
dioses que recibiremos después de haber expiado todos nuestros pecados y de
haber pasado por una larga penitencia de
ERTES que no siempre se cobran, asfixiantes
barbijos [velo], solitarios confinamientos
[encarcelamientos domésticos]
perimetrales, paternalistas toques de queda y dolorosas pruebas PCR [palito por la nariz][24].
VII.
Conclusiones
‘La religión es el opio del
pueblo’, es la instrumentalización de los miedos y de las necesidades
espirituales humanas por parte de los poderes estatales con el objetivo de
cohesionar, adoctrinar, someter y debilitar la conciencia revolucionaria[25].
La moral religiosa se centra en la obediencia al poder establecido, en la
obediencia a la ley. La capacidad de adoctrinamiento de las instituciones de
poder se ha incrementado notablemente gracias a la universalización del sistema
educativo y a la influencia de los medios de comunicación. Estas herramientas permiten
el abandono de las antiguas religiones,
divinas y milagreras, y la implantación de las nuevas religiones líquidas que evitan los discursos metafísicos extraños a
la mentalidad materialista de nuestra época y se adaptan a la perfección a las
necesidades estratégicas concretas de los Estados que las apoyan.
La religión judía pudo nacer por
iniciativa de un sector del aparato estatal egipcio que acabó por formalizar el
Estado de Israel; la cohesión social que ha otorgado el judaísmo al pueblo
hebreo les ha permitido renacer como potencia política y militar treintaicuatro
siglos después. Los jázaros conformaron uno de los Estados más poderosos de su
época gracias a la adopción de una religión extranjera que les diferenciaba de
los imperios vecinos, el islámico y el “cristiano” (es decir, el Imperio Romano
de Oriente). Los árabes dieron un paso más cuando decidieron crear la religión
más estatista, belicosa y contraria a la libertad que se conoce. El feminismo
ha permitido la incorporación en masa de las mujeres al trabajo asalariado, la
atomización de la sociedad a través de la ruptura de la institución familiar y
la reducción drástica de la tasa de natalidad. El dogma del cambio climático permitirá que los obedientes ciudadanos
acepten de buen grado la llamada ‘Agenda 2030’. El Covid-19 ha dinamitado
nuestras libertades fundamentales y anticipa una reducción drástica de la
población europea.
El cristianismo no fue una
religión[26]
hasta el siglo IV, cuando el poder estatal romano lo adoptó y adulteró para
usarlo como herramienta de control social a través de la Iglesia. Hasta
entonces, el cristianismo se había construido desde abajo, siendo un movimiento
esencialmente popular y contrario a los intereses de la oligarquía de la época.
La
crisis de las sociedades contemporáneas y la debilidad estructural de las
instituciones estatales[27]
anticipan el nacimiento de un nuevo movimiento social, popular y
revolucionario, que debe recuperar los valores axiológicos y apoyar la creación
de una sociedad más libre, más justa, más amorosa, más eficiente, más armoniosa
y más humana. Ha llegado el momento de escoger entre ser un ‘muslim’, un obediente seguidor de las
religiones del poder, sean éstas las que sean, o un librepensador autoconstruido
comprometido en la edificación de una sociedad nueva y mejor.
Antonio Hidalgo Diego
Colectivo Amor y Falcata
[1] Los secretos del Éxodo. El origen egipcio de los hebreos (2000) de
Messod y Roger Sabbah.
[2] Lo que dicen que oculta la Biblia (24/12/2000) en el suplemento ‘Crónica’
de El Mundo.
[3] La decimotercera tribu (1976) del británico de origen judeo-húngaro
Arthur Koestler.
[4] Consultar: Evangelios y Apocalipsis de
San Juan (siglos I-II d.C.); Comentarios
al Apocalipsis de San Juan (776) del Beato de Liébana; Contribuciones a la historia del cristianismo primitivo de
Friedrich Engels (1882-1895), con prólogo de Félix Rodrigo Mora, Potlatch,
2021; Orígenes y fundamentos del
cristianismo (1908) de Karl Kautsky e Ideología
e historia. La formación del cristianismo como fenómeno ideológico (1974)
de Gonzalo Puente Ojea.
[5] Consultar: Sobre el gobierno de Dios de Salviano de Marsella (439-451),
traducido por José Francisco Escribano Maenza; Los bagaudas: rebeldes, demonios, mártires (1996) de J.C. Sánchez
León y los artículos de Félix Rodrigo
Mora: El golpe final al orden romano en
Europa: la revolución bagauda en Vasconia en el siglo V, publicado por Biltzarre eta Historiazaleok y Revolución bagauda y arte medieval, ponencia
presentada en el encuentro Iruña-Veleia y
el cristianismo (19/11/2016).
[6] Entre los azotes del cristianismo en la actualidad cabe destacar la gran
labor de miembros de la nueva Inquisición
anticristiana y bien remunerada como son el “gran” actor y tuitero Willy
Toledo o de “prestigiosas” revistas de “humor” como El Jueves o Mongolia.
¿Cuándo se atreverán estos progres a publicar una portada satírica contra el
Islam?
[7] La persecución de los cristianos hoy es mayor que en los primeros
siglos de la cristiandad, actualizado el 22/4/2019 y publicado por ABC.
[8] ‘Lista Mundial de la Persecución’
(2021), dentro de Puertas Abiertas.
Sirviendo a los cristianos perseguidos.
[9] Hispanidad (28/4/2019).
[10] Consultar los textos The truth about Muhammed: Founder of the
World’s Most Intolerant Religion (2006) y Did Muhammad Exist? An Inquiry Into Islam’s Obscure Origins (2012)
de Robert Spencer; la conferencia Mahoma:
una crítica histórica de Jay Smith y el documental The Sacred City: Is Mecca Really the Birthplace of Islam? de Dan
Gibson, ambos documentos disponibles en You
Tube.
[11] ¿Se inventaron a Mahoma? Artículo de Robert Spencer publicado en Libertad Digital, 9/5/2012.
[12] Consultar El mito del paraíso andalusí: musulmanes, judíos y cristianos bajo el
dominio islámico en la España medieval (2018) de Darío Fernández Morera.
[13] El Economista.es, 18/6/2019.
[14] Testimonios del historiador
cordobés Ibn Hayyan (987-1075) presentes en la Crónica del califa Abderramán III An-Nasir entre los años 912 y 942
y recogidos por Félix Rodrigo Mora en su artículo Abderramán III: el déspota que quemaba la cara y mataba a niñas (30/12/2016)
publicado en Esfuerzo, Servicio y Combate.
[15] Mediterráneo Digital, 9/1/2017.
[16] Investigación sobre la Segunda República Española, 1931-1936 (2016)
de Félix Rodrigo Mora, Potlatch.
[17] Heinrich Himmler, el jefe de las Waffen SS, dijo: ‘Tuvimos dos
oportunidades de evitar las guerras religiosas entre católicos y protestantes
pero las dejamos escapar. La primera surgió cuando los árabes invadieron desde
el oeste, desde Andalucía, y la segunda cuando los otomanos invadieron desde el
este. Lamentablemente, los alemanes jugamos un papel importante en la derrota
de estas dos invasiones y privamos a Europa de la floreciente luz espiritual de
la civilización del Islam’. Adolf Hitler opinó: ‘Ya ven que nuestra desgracia
ha sido tener la religión equivocada. La mahometana habría sido mucho más
compatible con nosotros que la cristiana, mansa y débil’. Citas extraídas de la
obra: Los musulmanes en la guerra de la
Alemania nazi (2021) de David Motadel.
[18] Consultar el artículo Canarias en la encrucijada. La situación
geoestratégica en el N.O. de África (17/2/2021) de Karlos Luckas, publicado
en revolucionintegral.org.
[19] El segundo sexo (1949) de Simone de Beauvoir. Para comprender mejor
el análisis de esta obra se puede consultar El
Minotauro en Alcàsser. Crimen sádico, voluntad de poder y feminismo de Estado (2020)
de Antonio Hidalgo Diego, Potlatch.
[20] Mientras el feminismo se indigna
por la llamada ‘brecha salarial’, nunca participa de las cada vez más escasas
luchas laborales de las trabajadoras explotadas o despedidas por la empresa
capitalista; mientras el feminismo clama por los derechos de las mujeres, las niñas explotadas por los servicios
sociales de las Islas Baleares (por poner un ejemplo entre miles) ven como las
políticas feministas les dan la espalda para apoyar a sus explotadores, trabajadores
y funcionarios del Estado.
[21] Consultar el documental La gran farsa del calentamiento global (2007),
producido por Martin Durkin.
[22] No seré yo quien niegue la
destrucción del medio ambiente, un hecho tan evidente como preocupante que debe
empujarnos a cambiar nuestro estilo de vida: reducir el nivel de consumo y
gasto energético, y promover una economía no derrochadora, rural, local y
autosuficiente, es decir, una economía comunal contraria a la de mercado. El
cambio climático es una constante natural a lo largo de la historia, pero
resulta evidente que la deforestación y la agricultura agroquímica, intensiva y
de regadío han conseguido alterar el régimen de lluvias y acelerar la
desertización de buena parte de la Península Ibérica. Consultar Naturaleza, ruralidad y civilización (2008)
de Félix Rodrigo Mora. El calentamiento
global causado por los gases de
efecto invernadero no es solo la excusa de los poderes estatales para
disponer del territorio a su antojo al margen de la opinión y los intereses de
sus pobladores, sino que también se utiliza para ocultar las verdaderas causas
del cambio climático.
[23] Consultar el Informe de Revisión Científica Covid-19 disponible en biologosporlaverdad.es.
[24] Recomiendo el excelente artículo Feminismo y Covid (11/3/2021) de Alexei
Leitzie, publicado en revolucionintegral.org.
[25] Recomiendo escuchar la versión
interpretada por Víctor Jara de la canción Preguntitas
sobre Dios del cantautor argentino Atahualpa Yupanqui.
[26] La palabra ‘religión’ procede del
verbo latino ‘religare’, ‘religar’,
‘volver a atar’.
[27] Consultar Autoaniquilación. El hundimiento de las sociedades de la última
modernidad (2020) de Félix Rodrigo Mora, Potlatch.